Alejandra Fosalba es de Concepción, llegó a los 18 años a Santiago a estudiar teatro en la Escuela de Gustavo Meza. Siempre estuvo obsesionada con ser actriz, recuerda que desde chica participaba en las obras del colegio, por lo que no dudó en arriesgarse y dejar la casa paterna para vivir en una pensión. A los 21 años empezó a realizar pequeños personajes en Canal 13, etapa que le sirvió de aprendizaje para su posterior arribo a TVN. Nos cuenta que está realizada, ya que se ha desarrollado profesionalmente y en su vida personal; tiene dos hijas, de 11 y 13 años, y está felizmente casada. «No me pienso separar, tenemos 14 años de matrimonio, no nos vemos el uno sin el otro, estoy feliz, pienso envejecer con él y mantenerme estable».
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Tiene el cuerpo tonificado y da que hablar en cuanto evento asiste, porque siempre figura entre las mejores vestidas, sin embargo, para mantenerse bien practica deporte, sigue una dieta saludable y una rutina de belleza.
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¿Cómo te mantienes en forma?
Es un trabajo de años, tengo un estilo de vida muy saludable, de chica he sido deportista, estuve en atletismo mucho tiempo, jugué básquetbol y cuando llegué a Santiago me metí a clases de danza, que estuve practicando hasta hace dos años. Siempre he estado ligada al deporte, a la vida sana.
¿Practicas alguna rutina en particular?
En este momento estoy en un súper entrenamiento tres veces a la semana con cross training. Vas a entrenar a la plaza y me parece maravilloso, porque utilizas los lugares públicos, que es lo que uno debería hacer. El cross training es un entrenamiento multifuncional, con un entrenador, que tiene desde kick boxing, TRX, todas las disciplinas. Además te sorprende todos los días porque son cosas distintas, a mí me gusta mucho el trekking, entonces pedí que un día a la semana subiéramos el cerro. Soy media obsesiva también y hago 200 abdominales los días que no entreno.
¿Tienes una dieta especial?
No tomo alcohol ni fumo, soy extremadamente sana y me cuido mucho en el tema de la alimentación. No creo en las dietas, siento que angustian y no resultan, uno tiene que alimentarse siempre bien y ser equilibrado, si voy a un cumpleaños como torta, pero poco, no soy excesiva. En la semana tomo un muy buen desayuno, a mediodía me como una fruta o frutos secos, un yogurt natural; en el almuerzo proteínas o carbohidratos, nunca los mezclo, con mucha ensalada, mucha fruta y en la noche como poco, pero igual consumo chocolates y cosas ricas, no me privo. En verdad busco el equilibrio, en la semana trato de cuidarme y el fin de semana me doy gustos, además de tomar mucha agua.
¿Cómo te cuidas la piel?
Tengo una rutina de cuidado de la piel más o menos importante; me tomo mi tiempo para todos los días sacarme el maquillaje, limpiarme la cara, ponerme productos específicos para cada parte, todo tipo de cosas. Me gusta sentirme bien, siento que cuando estás bien por dentro lo irradias hacia afuera, además creo en el tema de la actitud que uno tenga al respecto; al sentirte bien tienes buena actitud y eso se irradia, siento que la belleza en general es una cosa integral.
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¿Te esfuerzas por mantener tu cuerpo?
Hay un trabajo, pero también es una cosa de genética, en mi familia somos todos súper delgados, no siento mucha hambre; en general a veces me alimento porque tengo que hacerlo, como proteínas, cada vez que entreno vuelvo a la casa y como una porción de proteínas para los músculos.
¿Tuviste alguna crisis cuando ibas a cumplir 40?
Me dio la crisis a los 39, antes de los 40 (ríe). Sí, hay un tema, es una edad difícil, primero el reloj biológico en cuanto a la maternidad, que igual a uno le toca, aunque había decidido no tener más hijos. Más que la edad, los 40 o los 50, creo que hay un deterioro en la piel y en el cuerpo que es normal.
¿Qué cosas han cambiado en tu cuerpo?
A veces uno ve esas entrevistas que dicen «estoy feliz de envejecer» y no las entiendo mucho. Uno tiene que ser inteligente y tomarlo con sabiduría, pero sin duda hay un deterioro del cuerpo, se te va cayendo todo, cada vez cuesta más levantar las cosas, te van apareciendo arrugas, la calidad de la piel va cambiando y son cosas por las que no se puede hacer nada al respecto. Hay que tratar de mantenerse porque no se puede revertir, es una cosa física, pero sicológicamente te sientes mucho más segura. En mi caso cumplí con mis expectativas, que eran ser actriz, casarme, tener hijos. Hago una revisión y he hecho todo lo que he querido y me ha resultado bien, sigo casada, mis hijas están grandes y bellas, he realizado una carrera maravillosa que me ha permitido la oportunidad de hacer miles de personajes…
¿Qué esperas para los 50?
(Silencio)…. Estoy súper cerca de los 50, ya tengo 46, son cuatro años más. Me veo igual, quiero seguir luchando por estar vigente, por seguir en lo mío, porque me gusta lo que hago, me gusta mantenerme bien, activa. Haciendo mis actividades extra programáticas como la pintura, trabajando como actriz; básicamente igual, no quiero que nada cambie, quiero seguir con la misma actitud.
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¿Te harías alguna cirugía estética?
Si fuera necesario sí, pero jamás se me ocurriría comentarlo en un medio de comunicación, encuentro que es algo demasiado privado y me carga cuando leo que alguien se hizo esto o lo otro, entonces no me gustaría leerlo de mí. Encuentro que si alguien se quiere hacer algo porque se va a sentir mejor, estoy totalmente de acuerdo, pero hay que ser equilibrado en ese sentido, porque el exceso nunca queda bien.
Te ha tocado hacer desnudos en las teleseries. ¿Es un tema que te complica?
Me complica, no me gusta mucho hacer escenas desnuda, aunque siempre transgredo mis propios límites. Digo «no voy a hacer esto», pero cuando estás actuando te empoderas del personaje y sientes que el personaje debería hacer esto y uno se arriesga, se saca la ropa y hace la escena. Después te ves y hay una cosa de pudor tan grande que es muy complicado e incómodo, no soy tan relajada la verdad. Si tuviera que hacerlo lo haría, si me toca hacer una teleserie nocturna lo haría con algo más sugerente, más cuidado, pero si pudiera elegir no hacerlo, no lo haría.
La moda es una expresión
Siempre figuras entre las mejor vestidas. ¿Te gusta la moda?
Me encanta, siempre me ha gustado, desde chica. Recuerdo haberle pedido a mi mamá que me enseñara a coser a máquina porque me gustaba arreglar mis propias cosas, y hasta el día de hoy lo hago. Cuando me fui de gira de estudio a Londres me tocó la época new wave, me marcó mucho esa moda, soy de Concepción y allá nadie se vestía así. Gasté mi plata en comprar ropa, unos zapatos choros, calcetines fosforescentes y me empecé a vestir distinto a las penquistas. De ahí partió mi gusto por la moda, me encanta, encuentro que es una forma de expresión, me gusta mezclar los colores, una cosa con otra.
¿Tú eliges lo que usas en los eventos?
Siempre. Me ayudan, pero la que toma la decisión soy yo.
¿Cómo definirías tu estilo?
No soy de estampados, me gustan las líneas simples, los cinturones, la ropa pegada al cuerpo, no muy escotada ni provocativa. Me gusta la cosa ecléctica, que siempre haya algún elemento que rompa con esta perfección en colores, por lo que muchas veces busco una cartera de un color nada que ver a lo que debería ser, o unos zapatos especiales o un cinturón; tengo como una obsesión por cambiar todo, siento que tengo que poner mi estilo en todas las cosas.
¿Tienes algún diseñador favorito?
Me gustan las cosas que hace Matías Hernán.
¿Algún referente internacional?
Dolce & Gabbana, lo encuentro teatral, me gusta su estilo arriesgado.
¿Alguna mujer?
Curiosamente hay una niñita que es muy chica, que se llama Zendaya, quizás no debería ser mi referente (ríe), pero me gusta porque es súper arriesgada pero siempre mantiene una elegancia increíble. A futuro va a ser un referente importante, ya lo está siendo.
¿Qué es lo que más tienes en tu clóset?
Es que tengo de todo. Para combinar hay que tener de todo, pero tengo muchos collares porque me fascinan, más que los aros o que cualquier otra cosa. De todos colores, con plumas, sin plumas, ese es mi fetiche.
«Extraño actuar»
Tu última teleserie fue «No abras la puerta», donde interpretaste a una lesbiana.
¿Desafiante ese personaje?
Fue súper especial, realmente alejado de mi realidad, porque nunca he tenido un encuentro con una mujer y me gustan los hombres, pero fue una experiencia súper rica porque pensé que iba a ser más complicado. Me di cuenta que estoy abierta y que me gusta tanto la actuación que no me es difícil representar ningún tipo de personaje, ahí te das cuenta cómo uno se enamora de sus personajes, los hace propios, te empieza a gustar, lo pasas bien y hay una reafirmación de lo maravillosa que es mi carrera y que no me equivoqué en elegirla.
Incluso te tuviste que cortar el pelo…
Sí, lloré como una semana, fue complicado, no me lo cortaba hace muchos años, de verdad lloré una semana. Me costó verme en el espejo, pero era necesario hacerlo para este personaje, no porque una gay tiene que tener el pelo corto, no era necesario, pero sentía que tenía que hacerlo, necesitaba un cambio, no podía ser la de siempre, con el mismo pelo, ya que el físico ayuda a armar los personajes.
¿Estás a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo?
Totalmente de acuerdo, me parece que no es tema, es obvio, es algo normal, no debería ni comentarse.
Has estado fuera de la pantalla. ¿Extrañas hacer teleseries?
Sí, echo de menos actuar, sobre todo por el momento que está viviendo TVN, siento que quiero aportar con lo mío, pero por otro lado ha sido un momento súper maravilloso para estar con mis hijas, con mi familia, para pintar, hacer deporte. Soy una persona que tiene mucha vida detrás de la pantalla, invento cosas, no estoy desocupada. Además nos estamos construyendo una casa con mi marido y estoy súper metida en eso también.
Estás con contrato vigente en TVN. ¿Qué sensación te provoca la situación que está viviendo el canal? ¿Crees que la llegada de Vicente Sabatini produzca un cambio?
Tengo todas las esperanzas, me da mucha pena lo que está pasando en TVN; las crisis ayudan a ser mejores, a reinventarse, por lo que creo que es un buen momento para hacerlo. La llegada de Vicente Sabatini le va a dar un nuevo aire, tengo fe que todo va a ir mejorando de a poco, es difícil que se revierta de un día para otro, va a ser un camino. Me gustaría estar con esa energía, con ese ímpetu que tengo de que mejoren las cosas.
Te invitaron a formar parte del área dramática de Mega. ¿Te arrepientes de no haberte ido?
No, porque llevo muchos años en TVN, como veinte, y creo que uno tiene que estar en las buenas y en las malas. No porque el barco se empiece a hundir uno tiene huir, por el contrario, hay que ayudar a sacar el agua y que salgamos a flote de nuevo.