Por Carolina Palma F.
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Es cierto que se considera un veneno, pero sólo en altísimas dosis. La toxina botulínica es una neurotoxina elaborada por una bacteria denominada Clostridium Botulinum que provoca parálisis muscular temporal; por esta característica se usa con fines médicos, pero especialmente estéticos. Tanto que según el último estudio Impact, del total de personas que se realizan procedimientos estéticos, el 60% opta por ella.
La dermatóloga Claudia Piper (www.claudiapiper.cl) lo confirma: «Su uso ha aumentado considerablemente en jóvenes y hombres. Es el procedimiento estético que más se hace». Se ofrece con distintos nombres, y quizás el que más suena es la marca Bótox, aunque Piper revela otros importantes, como Dysport y Xeomin.
Por su parte, la doctora Carla Naves, especialista en medicina estética facial de Clínica Avaria (www.clinicaavaria.cl), describe que el principal objetivo es evitar la formación de arrugas dinámicas, es decir, aquellas producidas por los movimientos faciales al gesticular. «En este sentido se emplea para evitar la formación o profundización de arrugas horizontales en la frente, verticales en el entrecejo, y periorbiculares o alrededor de los ojos (las típicas «patas de gallo»), que son arrugas que se producen al elevar las cejas involuntariamente cuando hablamos, al fruncir el ceño por preocupación o enojo, y al sonreír o llorar, respectivamente».
¿Cómo funciona? Actúa relajando el músculo y, de esta manera, detiene la formación de la arruga o la suaviza. Por supuesto, la especialista enfatiza que el buen uso y la dosis adecuada reduce el movimiento muscular que forma la arruga, sin quitar la apariencia natural del rostro.
Si te preguntas sobre su amplia gama de usos médicos, la doctora Naves nombra la oftalmología, para corregir la sudoración excesiva (relaja la actividad de las glándulas sudoríparas, disminuyendo así la aparición de sudor), y en odontología, para corregir una sonrisa gingival (cuando se expone la encía al sonreír).
Otra aplicación estética de la toxina botulínica menos conocida que resalta la especialista de Avaria, pero muy útil, es la relajación de los músculos elevadores faciales al aliviar algunos casos de bruxismo, ya que en los más severos puede ser necesario derivar a un especialista en trastornos temporomandibulares.
«Al apretar los dientes por bruxismo, las personas contraen en exceso un grupo de músculos llamados elevadores, y particularmente los músculos maseteros ubicados en los ángulos de la mandíbula, aumentando su tamaño y generando un efecto conocido como ‘cara cuadrada’, porque se ensancha la base del rostro».
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APLICACIÓN
Se aplica mediante microinyecciones con agujas muy finas en la zona que se quiere tratar (frente, entrecejo, zona periorbicular, maseteros o masticadores), para relajar la musculatura.
«El procedimiento dura alrededor de 15 minutos, y como recomendaba, es fundamental que al cabo de 15 días se realice una nueva visita al médico tratante para que revise el efecto del procedimiento y evalúe si es necesario realizar algún retoque», describe Naves.
Su efecto se comienza a notar al cuarto día de aplicada, y plenamente al cabo de los 15 días con una duración promedio de 4 a 6 meses, debido a que se generan nuevamente conexiones entre las neuronas y el músculo, lo que devuelve el movimiento. Por esto, se puede repetir su aplicación cada 4 meses, pues para una nueva aplicación se espera que el músculo vuelva a activarse. Incluso, con la aplicación regular, se va educando al músculo para que deje de realizar la contracción exagerada.
Riesgos
Los peligros son bastante pocos, aunque podrían existir caída de párpado, asimetrías faciales después de su aplicación, en muchos casos fácilmente corregibles, o pequeños hematomas.
«Quienes se realizan el tratamiento con toxina botulínica deben buscar resultados naturales, lo que dependerá de la dosis inyectada. No hay una dosis estándar para todas las personas. Es fundamental la experiencia del médico para conservar la expresión», asume Naves.
¿Eres candidata?
Sólo si te incomodan las arrugas propias de la edad, te encuentras sana y no está embarazada o en periodo de lactancia, se recomienda su aplicación, pasados los 35 años. «Antes en la frente se ponía para dejar congelada la cara, y obvio que si no te mueves no se arruga pero queda poco natural. Ahora se usa para reeducar la musculatura, dejándola en movimiento. Por lo mismo, estoy convencida que la toxina es para personas jóvenes, sobre los 35 años, que pueden prevenir la arruga. Cuando ya está marcada no sirve mucho», aclara Claudia Piper.
Esto lo ratifica la especialista de Clínica Avaria. «A partir de los 30 años se comienza a notar la pérdida de colágeno y la piel no está tan elástica para volver a su forma original luego del gesto. Por lo tanto, en estos casos, es recomendable aplicarla».
No sólo la usamos nosotras; Naves revela que los hombres están incursionando en la aplicación, en primer lugar en el entrecejo, pues debido a su fuerza muscular tienden a marcarse las arrugas verticales en esa zona, proyectando una imagen de preocupación o enojo.
El precio depende de la cantidad de zonas, pero usualmente varía entre $120.000 y $240.000
Sólo si te incomodan las arrugas propias de la edad, te encuentras sana y no estás embarazada o en periodo de lactancia, se recomienda su aplicación, pasados los 35 años.
La agenda del Bótox:
HÉCTOR VALDÉS: Avda. Kennedy 5735, primer piso, Las Condes (www.hectorvaldes.cl)
Vitaclinic: Avda. Kennedy 5735, oficina 404, Las Condes (www.vitaclinic.cl)
Clínica Avaria: Holanda 099, Providencia (www.clinicaavaria.cl).
CM, CLÍNICA DRA. CARMEN MOREN: Raúl Labbe 12.613, oficina 623, La Dehesa (www.doctoracarmenmoren.com).
CLINICA MEDESTETICA-IN: Peréz Valenzuela 1551, oficina 42, Providencia (www.medestetica-in.cl).
CLINICA DOCTORA ZAROR: Avda. Kennedy 7600, oficina 304, Las Condes (www.clinicadrazaror.cl).
LES GEMEAUX: San Pío X 2554, Providencia (www.lesgemeaux.cl).
DR. HAROLD BAYO: Avda. Kennedy 5735, oficina 203, Las Condes (www.doctorbayo.cl).
CLINICA SMER: Avda. Los Leones 226, Providencia (www.smer.cl).