Las almendras, además de su delicioso sabor y aroma, son uno de los ingredientes principales en los estantes de belleza. Su aceite puro es de los más utilizados en todas las generaciones para humectar la piel. Pero además de eso, sus propiedades funcionan para otras cosas:
Previene estrías
El aceite de almendras mejora la elasticidad de la piel, haciéndola mucho más flexible y resistente. Trabaja directamente en las zonas de la piel más vulnerables.
Es un anti-inflamatorio
Te ayuda a desinflamar algunas irritaciones leves en la piel, gracias a su contenido mineral. También contiene vitamina E, que colabora en la regeneración de la piel, por eso es ideal para quemaduras, resequedad o cortadas pequeñas en la piel.
Excelente para el cabello
No dejes de usarlo en la regadera. De hecho, puedes agregar un poco de aceite extra virgen de almendra en tu shampoo o crema corporal, y listo. En pocos días notarás cómo tu cabello empieza a verse más sano y brillante.
Humectante por tradición
Es una de las cualidades legendarias de las almendras. Siempre lleva contigo una crema humectante para manos que contenga este ingrediente. Es ideal para aliviar las lesiones de la piel causadas por el sol o el frío.
Por la noche puedes aplicar una capa de aceite en todo tu cuerpo, ya que es el momento en que tu descanso permite a tu piel actuar y absorber perfectamente las propiedades de la almendra.
También puedes utilizarlo en tu rostro sin importar tu tipo de piel, incluso como complemento de tu rutina al desmaquillarte.
Las almendras se componen de ácido linoleico y oleico. Contiene fósforo, potasio, magnesio, calcio, hierro, azufre, cobre y zinc. Así como vitaminas A, E, B1 y B2.
Además de usarla en tu piel, incluirla en tu alimentación diaria como snack, te llenará de energía y mejorará tu sistema nervioso.
Como puedes ver, es una rica opción para los horarios entre comidas y evitar correr por frituras o chatarra. Lleva una bolsita de almendras contigo, para entretener el hambre y mantenerte saludable al mismo tiempo.