La moda femenina siempre ha dado mucho de qué hablar. En ocasiones, es más polémica que lo normal. Y lo peor o mejor en ese caso, es que la vemos a través de todo el mundo. Millones de mujeres desean siempre seguir sus instrucciones al pie de la letra.
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En cambio, muchos hombres que han sido testigos de diversos atuendos, en realidad los detestan. Si bien existe la creencia sexista de un hombre heterosexual sin ningún interés en particular por la moda, también están presentes las tendencias que los han opuesto ante esta cultura.
Y la revista electrónica Moda Mob entrevistó a algunos de ellos sobre las tendencias más actuales que han pisado tanto las calles del mundo como las pasarelas. Esto fue lo que dijeron con respecto a algunas que, en su opinión, detestaban:
1. Medias de red
Inclusive en Halloween, lucen estúpidas.
Las medias más reveladoras no son del agrado de muchos hombres. O, en algunos casos, tienen el estereotipo fastidioso de ser usadas sólo por mujeres fáciles.
2. Brassiere con tirantes transparentes
De cualquier manera, se ven. ¿Cuál es el punto?
Este punto es totalmente cierto. Con el despegue de la tendencia de mostrar el brassiere (negro, de preferencia) sin miedo, esta táctica se ha extinguido. Una táctica inútil, si nos ponemos a analizarlo, ya que en efecto: de cualquier manera, se veían los tirantes.
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3. Brillo labial pegajoso
¿Quién querría besar algo tan pegajoso?
Esta parte la entiendo por la incomodidad que daría besar a una boca tan pegajosa. Sin embargo, también este tipo de brillos labiales son en extremo incómodos para las mujeres. Sobre todo si llevas el cabello suelto en un día con viento. ¡Fatal!
4. Arracadas grandes
Si tus arracadas son más grandes que tu cabeza, ¡son demasiado grandes!
Estos aretes son algo extravagantes, y bien podrían quedar para ciertos atuendos; sin embargo, no son del agrado de muchos hombres. Quizá incluso sea peligroso tener aros tan largos colgados sobre las orejas.
5. Uñas largas
Simplemente hay algo incluso asqueroso en una chica con uñas largas.
Mujeres, aceptémoslo: esto nos tortura más a nosotras que a ellos. ¿Alguna de ustedes ha sido capaz de concretar sus simples y comunes actividades diarias con un set de uñas postizas recién colocadas? ¡Una en millón, sea!
Esta tendencia no sólo es incómoda, sino que también puede afectar a tus uñas y, sobre todo, acumular miles de bacterias en el espacio que queda entre las tuyas y las postizas. Ten cuidado.
6. Tenis con tacón
Hacen que tus pies se vean raros.
Jean Paul Gaultier tuvo esta idea revolucionaria para su pasarela. Sin embargo, algunas marcas lo tomaron en serio y a la fecha siguen comercializándose zapatos de tacón en forma de tenis. Que, finalmente, no son zapatos de tacón ni tampoco tenis.
7. Lentes de sol enormes
¿Qué intentas esconder?
Difiero un poco en cuanto a la apreciación de los hombres con esta tendencia. En ocasiones, sobre toco cuando hay demasiado sol y éste te bloquea la visión, un par de gafas enormes son tu mejor aliado.
8. Pantalones harem
Quien sea que lo haya puesto de moda, ¡pare!
En lo personal, apoyo esta tendencia. Los leggings nos hacían revelar demasiado como pantalones, sin mencionar que a la larga, nos hacían sentir incómodas. Los harem pants son frescos, cómodos y hay que aceptarlo: no se ven mal.
9. Jeggings
Son muy tontos. Sin mencionar que difíciles de quitar.
Concuerdo con lo incómodo que es ponerse y quitarse esta prenda. En cambio, lo que verdaderamente me desagrada es la mezcla de ambos. No son unos leggings comunes y corrientes, estos sí puedes usarlos como pantalones. Sin embargo, no son exactamente unos pantalones.
Es complicado.
10. Labial oscuro
Demasiado gótico para mí.
Para algunos atuendos, sobre todo de noche, yo opino que le da una apariencia sobria, elegante y, sí, un poco gótica. Sin embargo, seguro sería incómodo besar a tu novia si usa regularmente esta tendencia.
Y, finalmente, haciendo honra a la legendaria Betsey Johnson, les comparto esta humorística cita:
Las mujeres se visten para sí mismas. Si las mujeres se vistieran para los hombres, saldrían desnudas a la calle.
