En general las modas viajan de arriba a abajo: alguien en la industria propone estampados, texturas y cortes y luego las mortales nos vestimos así. Igual con los comportamientos. Pero la moda de las selfies parece haber viajado en sentido contrario: de los baños más equis hasta un shooting de Kendall Jenner en la revista Vogue.
La modelo de 18 años tiene casi 9 millones de seguidores en Instagram, así que la revista juega con esto y la hace posar en el pasillo del New York Plaza sosteniendo su teléfono como si se tomara una selfie en el espejo. Los looks van desde un vestido de gala de Óscar de la Renta hasta Vera Wang (con todo y labios pintados de negro), pasando por Marc Jacobs, como un guiño a su primera pasarela (causó controversia porque se podían ver sus pezones a través de una blusa café, ¿recuerdan?
Pero lo que más emocionó a Kendall fue una peluca con corte tipo bob, ya que, aseguraba, se veía idéntica a su madre, Kris Jenner. “Hasta voy a hacer su cara para la foto”, dijo.
¿Qué opinan de las fotos? A mí me encanta que sí tiene toda la actitud de la selfie, mirando al teléfono o sosteniéndolo con las dos manos y todo. Incluso el formato es cuadrado como las fotos en Instagram. De hecho sí tomó varias para su cuenta, aunque las publicadas por Vogue son obviamente producciones profesionales.
Fuente: Daily Mail