En el mundo de la moda, ser modelo plus-size significa en el fondo no ser parte de las raquíticas que con suerte alcanzan los 90 centímetros de cadera – sí, hay excepciones en las que algunas llegan hasta los 95 cm. Por más normal que parezca una chica como Robyn Lawley, ella es considerada plus-size.
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Si ya es difícil como mujer tratar de parecerse a las chicas que vemos en las gigantografías que por más grandes que se vean siguen siendo más delgadas que uno, cómo será para las chicas que deben usar una ropa para una sesión de fotos y todo les queda mal. Porque a veces aunque esté hecho a tu medida, no se ve tan bien como se ve en el maniquí.
Asimismo, la modelo plus-size Tara Lynn – actual portada de la revista Elle España – confesó qué se siente ser curvilínea en una industria en la que destacan las Kate Moss.
Es difícil hacer que la ropa se vea increíble en mujeres grandes. Entre más grasa en el cuerpo, hay mayor variación en la forma de ese cuerpo.
“The Body” (el cuerpo) como la nombró la revista Elle Francia tras su portada en febrero del 2012, fue el rostro de la campaña que realizó H&M en el 2011 Big is beautiful (Grande es belleza) de ropa de baño.
El mundo va por buen camino dándole el espacio que se merecen tanto en las revistas como en las campañas publicitarias a las modelos curvilíneas. Pero ¿acaso no sería increíble que Victoria’s Secret las incluyera en su fashion show?