Blush, rubor, chapitas, cualquiera de estas tres palabras hacen referencia a a ese maquillaje que hace que nuestras mejillas luzcan naturales, 100% lindas y rozagantes.
Es típico, llegar al súper, tú sólo quieres un blush, pero te encuentras con que hay una gama de tonalidades infinitas y no sabes cuál es el adecuado para tu piel, pero ¡eso se terminó! porque nosotros te diremos qué tonalidades van con tu piel.
Lo primero que debes saber es que el blush debe ser del tono más similar a tu piel (¡pero no del mismo color!) por lo tanto, puedes tomar un poco del tester que veas por ahí y ponértelo sobre la parte superior de tu mano, si observas que la diferencia de color entre este y tu piel es mínima ¡es el indicado! pero para empezar ¿para qué sirve el blush?
Si tu tez es morena: debes utilizar tonos cobrizos o caobas, olvídate de los tonos rosados, ya que con estos colores tu piel lucirá sumamente artificial.
Tez blanca: los tonos rosa claro, marrón claro o durazno te van perfecto. Olvídate de los tonos rosas intensos o naranjas porque hacen que tu piel parezca irritada.
Tez rosada: compra tonos que digan “natural” No utilices rosas porque saturarás tu rostro.
Tez rojiza: coral, café o anaranjado te van ideal. Los rosados déjalos a un lado.
Tez amarila: lucirás como una top model con colores durazno y bronceados, le darán vitalidad a tu cara.
Podrías guiarte con esta gama, los nombres de los colores varían de acuerdo con la marca en la que elijas comprarlo.
Finalmente recuerda que el blush, según los expertos, debe ser lo último que apliques en tu maquillaje para que no sobrecargues tu look final.
