No cabe duda que cuando una mujer sabe hacer bien las cosas el mundo se le reconoce.Y es que justo en este punto de su vida se encuentra Anna Wintour, la jefa editoral de la revista Vogue, quien debido a su excelente desempeño ahora también será la directora artística de la editorial estadounidense Condé Nast.
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Dirigir una revista por 25 años es por algo y es que ahora no sólo será la editora jefe de Vogue y Teen Vogue, sino que extenderá su influencia a las otras 17 revistas de Condé Nast.
Al recibir su nombramiento Anna sencillamente dijo “será como consultar sólo a una persona para dar consejos al mundo de afuera, sólo será una extensión de lo que ya hago”
A pesar de la crisis de los medios impresos Anna se mantiene fuerte y haciendo nuevas propuestas para que los medios impresos de la editorial en la que se encuentra en conjunto con sus versiones digitales sean un verdadero éxito.
“Anna ha sido una de las fuerzas motrices detrás del éxito de Condé Nast, así que es un gran privilegio ampliar su influencia más allá de la marca Vogue y hasta el resto de la organización”, estas fueron las palabras que anunció el consejero delegado de la empresa. Un verdadero orgullo leer algo así porque Anna es una mujer que ha luchado por sus ideales y esto la ha colocado en la cima de la montaña.
En algún momento se sospechó que debido a su buena relación con el presidente Barack Obama, se le asignaría como embajadora de Estados Unidos en alguna capital europea, sin embargo este ascenso confirma que esto es falso y que cuando sabes cuál es tu pasión en realidad ninguna otra oferta es capaz de tentarte.
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La moda es lo suyo y esta decisión lo confirma, no en vano se ha convertido en uno de los iconos de la moda y referencia en la industria. Seguramente la recuerdas porque usa lentes negros en lugares cerrados, especialmente durante las pasarelas y tiene el cabello recortado casi milimétricamente.
Wintour también es la inspiración de la película The Devil Wears Prada, con esto ya te puedes imaginar cómo es su personalidad, una de sus asistentes se inspiró en ella para escribir la famosa película que protagonizó Meryl Streep como la inolvidable Miranda Priestly.
Anna tiene 63 años pero a pesar de esto ella se mantiene firme y ahora sí le queda perfecto una de las frases que utilizó en la película Miranda Priestley “un millón de chicas matarían por ese empleo” No pues sí.
