Marzo es un mes muy importante para la moda mexicana. Tan sólo en esta semana se juntan dos eventos muy importantes: Google + Fashion e International Designers México (tenemos una semana muy ocupada en Belelú!).
Pero creo que antes de meternos a revisar qué es lo que vemos en las pasarelas hay que explicar por qué existen, por qué son importantes y cómo entenderlas.
Seguro que alguna vez han pasado aunque sea brevemente por algún canal de moda y en la pasarela vieron varios modelitos y exclamaron: “Pero, ¿quién se pondría eso?” Sí, a todos nos ha pasado.
A mí me solía pasar que no entendía algunas cosas más básicas. Por ejemplo, cómo puede pasar tan rápido de la pasarela a una línea de producción, a las tiendas. Y esto también me parecía incomprensible. Comencemos pues por ahí, que es lo más sencillo y luego a lo demás. Los desfiles de modas se adelantan una temporada, es decir, a principios de año, casi en primavera, como ahora tenemos la presentación de las líneas de Otoño-Invierno. Y cuando es otoño se presentan las colecciones de Primavera-Verano.
¿De qué sirve que las cosas sean así? Pues en primera, los diseñadores son los artistas, pero no llegan directamente a imponer. Puede que ellos lleguen con colecciones muy locas, pero si nadie los compra, no marcarán tendencia la temporada siguiente. Para eso sirven los desfiles, atraen a los compradores, editores, y especialistas, que al final (en forma de comercio), elegirán qué será aquello que llegue a las tiendas y a las calles. Sí, la moda se mueve rápido y por adelantado, pero también lleva un delicado proceso. Por eso las personas que nos hablan de las tendencias que vienen no son clarividentes, están al pendiente de los desfiles.
Ahora que ya comprendimos el proceso, pasemos a comprender las pasarelas.
Primero que nada, hay que recordar que los diseñadores son artistas, y es importante aquí denotar que a veces el arte no tiene un propósito material, digamos. Una vez dicho esto, algunas pasarelas no son para vender, son para crear por el gusto de crear. Es cierto, en definitiva muchas de las colecciones que aparecen en desfiles editoriales no son piezas que uno incorporaría fácilmente a su guardarropas, pero le dan libertad al artista de experimentar. Y como todo artista, tiene derecho de mostrar sus creaciones. Y hasta eso, quién sabe, puede surgir alguna tendencia.
Un ejemplo clásico de este tipo de desfiles es el famoso “Victoria’s Secret Fashion Show”, cuyos modelos en realidad no serían prácticos de usar.
Así que ya lo saben, ¡ya tenemos todas las herramientas para todos los eventos de moda que se nos vienen encima!