La antigua y enorme casa con grandes jardines iluminados fue ambientada con una escenografía increíble, que sorprendió a los invitados. En el centro del salón principal se encontraban una mesa de billar, gigantes jarrones chinos, armaduras, bustos lúdicamente adornados, palos de golf antiguos, cuadros y un sinnúmero de objetos que irrumpieron en la casa.
Burdeos, azules, camel y verde oliva son los colores que protagonizan la línea en la que predominan los cuadros y las líneas que ya son un clásico de la marca.
Los invitados se divirtieron con diferentes sorpresas, como un novedoso y divertido photobooth (cabina de fotos instantánea) que permitió a los asistentes jugar y fotografiarse como parte de la ambientación. A la vez, disfrutaban de un exquisito cóctel y barras a cargo de Benjamín Johnson, hasta altas horas de la noche.
Les dejamos las imágenes de esta noche increíble y súper Preppy.