En la adolescencia tu hijo deja la infancia y entra a la adultez, por lo que requiere apoyo de sus padres.
El proceso de crianza es desafiante, en el día a día se aprende y se ajustan la educación y sus formas según las necesidades y características de cada hijo. Si bien cada año del niño es importante y requiere del apoyo de mamá y papá, la etapa de la adolescencia llega con muchos cambios físicos y emocionales donde el niño necesitará aún más apoyo de su familia y especialmente orientación para entrar en ese mundo de la madurez y dejar atrás esa etapa infantil.
Considerando que la adolescencia es ese período donde aparece la pubertad y marca el fin de la infancia, el adolescente experimentará cambios físicos, psicológicos, hormonales y sexuales, por lo que su cabeza está llena de interrogantes y sentires que quizá no sabe controlar.
Es por eso que en la adolescencia papá y mamá deben armarse de mucha paciencia para acompañar a su hijo en el crecimiento y responder oportunamente las preguntas y dudas.
Considerando todo esto, te presentamos en esta oportunidad 5 cosas que no debes decirle a tu hijo adolescente. En esta etapa tan vulnerable para tu hijo las palabras y las acciones tienden a herirlos y remover su autoestima, por lo que es necesario pensar antes de actuar para no perjudicarlo.
Comparaciones cuando tú tenías su edad
Recuerda que son épocas distintas, padres distintos, familias distintas. Es mejor si le cuentas cómo sus acciones le harán aprender y entender el proceso de la vida. Oriéntalo sin comparaciones.
La típica frase si yo tuviera tu edad
Cada persona debe vivir sus experiencias, mejor mantente presente a su lado para guiarlo, apoyarlo o corregirlo con amor. Claro que puedes contarle de tu época, pero no desestimando lo que él hace en el presente, eso lo frustrará y repercutirá en su autoestima.
Te lo dije
Es una frase que no le servirá de nada a tu hijo, por el contrario, le dará miedo hacerlo mal, equivocarse, sentirá que no sirve para mucho y que sus acciones son erradas, eso a su vez lo convertirá en una persona tímida e introvertida. También hará que te pierda la confianza.
Me decepcionas
Imagínate que tu pareja o tu jefe te diga eso. Cómo te sentirías, terrible, frustrado entre otras emociones negativas. Pues ese mismo efecto causa esa frase en tu hijo, en vez de ayudarlo le transmitirás inseguridad, dolor y desconfianza con él y el mundo.
No es para tanto
Recuerda que el período de adolescencia es de adaptación, aprendizaje, ensayo y error. Como los sentimientos están a flor de piel algo le puede parecer trágico, confuso, difícil y si va y te cuenta es porque necesita ser escuchado o tener una orientación, pero si tu respuesta es no es para tanto, eres un exagerado entonces sentirás que lo menosprecia y se alejará de ti, no será comunicativo.
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