Cuando estás rodeada de tantas expectativas sobre cómo debería ser tu vida “a cierta edad”, el amor se vuelve algo muy complicado. Quizá en algún punto sufriste con alguien que te hizo sentir que no eras suficiente y te cuestionaste una y otra vez por qué terminaste persiguiendo a quien no quiso quedarse.
PUBLICIDAD
Todas pasamos por eso y aprendimos que no vale la pena rogar amor a nadie.
Aquellas experiencias te hicieron entender que no es que hubiera algo malo contigo sino que hay personas que sólo ofrecen amores a medias y que mereces mucho más que eso.
Es momento de cambiar las reglas del juego
Ahora que tienes una hija es momento de que le enseñes que no tiene que conformarse ni quedarse con ese tipo de amores.
A veces, la vida tan acelerada que llevamos es lo que hace que no prestemos atención a lo que realmente queremos y necesitamos. Si a eso le sumamos la presión de terceros, terminamos aceptando menos de lo que merecemos.
Enséñale a tu hija que no tiene que cumplir con ninguna expectativa ajena, pues cada quien tiene su propia definición de lo que es la plenitud y la felicidad. Y sí, ella es libre de tener sus propias experiencias y de elegir a quien quiera, pero recuérdale que el amor de verdad se trata de complementar al otro de modo que puedan crecer juntos.
Como su madre, tienes el poder de guiarla pero ayúdala creándola un espacio seguro en el que sepa que puede acudir a ti cuando necesite hablar de temas del corazón.
PUBLICIDAD
Enséñale que puede cometer errores pero que debe escuchar a su intuición cuando le diga que algo no es bueno para ella y que podría estar mejor.
Enséñale que las películas y libros románticos no siempre tienen la razón cuando describen un amor que sólo se basa en sentir «mariposas en el estómago», pues en la vida real, requiere de mucho trabajo para hacer que las cosas funcionen.
No es que debas decirle que deje de creer en los cuentos de hadas en los sino que se de cuenta con quién sí vale la pena intentarlo todo.
Parte del secreto para no conformarse con cualquiera, está en la aceptación de su cuerpo y en ser consciente de que no tiene que luchar para gustarle a nadie.
Las niñas necesitan aprender a tomar decisiones relacionadas con sus cuerpos desde temprana edad. Debes enseñarle a tu hija a amar su cuerpo sin importar la forma que tenga. Es momento de romper con todas esas ideas en torno a la talla.
Anímala a defender lo que necesita y quiere. Hazle preguntas y motívala siempre a dar su opinión, con el tiempo irá aprendiendo a tener su propio criterio y tener argumentos. Recuérdale que no tiene por qué darle gusto a nadie y que está permitido decir que “no”-
Enséñale que no tiene que apresurarse a encontrar pareja
Conforme tu hija crezca, irá aprendiendo a relacionarse con alguien que pueda ser su pareja. Para evitar caer en las redes de los patanes, ella debe saber que no tiene que aceptar menos ni conformarse con palabras bonitas.
Enséñale a no dejarse llevar por lo que los demás estén haciendo y que es importante tomarse un tiempo para entender lo que quiere y necesita.
Más de este tema
Es momento de cerrar ciclos con esos amigos que ya no vibran en la misma sintonía que tú
A los 30 aprendes que ser paciente atrae el amor que mereces
Tu alma se vuelve más fuerte cuando aprendes a perdonar, aún sin que te lo pidan
Te recomendamos en video