Maternidad

Cuatro señales de una relación tóxica entre madre e hijo

Las malas relaciones no solo pueden ser de pareja algunos problemas existen dentro del hogar.

Algunas madres, de manera voluntaria o involuntaria o movidas por el amor o el propio interés, transforman la educación de sus hijos en un calvario, esto podría dejar secuelas psicológicas o afectivas.

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1.- La madre controla cada detalle de la vida de su hijo porque es «por su bien»

Es natural que una madre quiera saber en dónde y con quién se encuentra su hijo; las mamás también se preocupan por nuestro bienestar sobre todo si es un menor de edad, pero tratar de estar al pendiente de cada paso, de cada nuevo amigo o cita, puede convertirse en una situación asfixiante.

2.- El hijo no sabe cuando se encontrará con la «buena madre» o con la «mala madre»

Una madre que tiene cambios de humor extremo puede crear una inseguridad permanentemente en su hijo, o en su hija, que no sabe si encontrará apoyo o juicio cuando llegue a casa.

3.- La madre sufre por aceptar que los deseos de su hijo o hija son diferentes a los suyos

La madre defiende mucho que su hija o hijo pueda tener ideas diferentes al resto de personas o sean libres de tomar decisiones, pero pueden llegar a tener un conflicto persona si cuando deciden algo diferente a lo que la madre quiere.

4.- El hijo es utilizado como trofeo en público, pero criticado al extremo en privado

Mostrar los logros de sus hijos en público puede ser una forma de mostrar que es una buena madre y eso logra satisfacer en cierto punto su ego, pero las contantes críticas en casa hacen que su hijo sienta que todo es totalmente falso.

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