No es mentira que la maternidad está idealizada por lo que cuando muchas mujeres debutan en esta etapa, se encuentran con una realidad que las sacude y les golpea la cara. Es hermoso, sí, pero también está llena de muchos retos y cosas que debes saber antes para preparte.
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Las cuestiones menos agradables también forman parte del proceso y aunque no es mentira que tener un hijo es la felicidad y el amor más grande que puedes llegar a sentir, igualmente es normal dudar de tus capacidades, de si vale la pena tanto esfuerzo o incluso, extrañar tu vida anterior.
Cosas que debes saber de la maternidad y poco se habla de ello
El amor no es inmediato
Pese a que a muchas mujeres le suceda lo contrario, también es muy frecuente que cuando tienes a tu hijo en brazos las primeras veces no sientas amor o esa felicidad inmensa que te embarga. Tal como apunta Consumer, este se va desarrollando es con el pasar del tiempo y las vivencias.
«Tenemos derecho a necesitar tiempo para forjar un verdadero e incondicional amor por nuestros hijos, a llegar a plantearnos si nos arrepentimos de haberlos tenido, a echar de menos todo a lo que hemos tenido que renunciar, a llorar», asegura el mismo medio.
El posparto es lo más difícil
Esos clichés que abundan de que no dormirás cuando nazca tu bebé, que mejor descansas en el embarazo mientras se pueda y más, realmente son ciertos.
Las primeras semanas luego de tener al bebé son muy duras por todos los cambios que se presentan en tu vida, así como el desajuste hormonal que sufre tu cuerpo, que te lleva a experimentar depresión.
«Es horrible sentir que quieres morirte. Nadie te entiende, estás fea, todos te critican, miras a tu hijo y te sientes culpable de no estar saltando en una pata de felicidad y, como si fuera poco, no falta alguien que te pregunta: ¿estás contenta?», dice bloguera chilena Pamela Arce, citada en el mismo medio.
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Amamantar es doloroso
Otra de las cosas que debes saber antes de sumergirte a las aguas de la maternidad, es que si bien el proceso de amamantar genera un vínculo muy único y especial con tu bebé, también es difícil porque los pezones se agrietan, duelen, cuesta que el niño aprenda a hacerlo y más adelante, te muerden.
Disminuye el tiempo para ti
Tampoco es anormal que a partir de ese momento tengas menos oportunidades para disfrutar de tus pasatiempos, hacer tu trabajo en paz, arreglarte y ponerte linda.
Los primeros meses toda la atención se concentra alrededor del niño porque son muy demandantes y hasta ducharte a veces parece un lujo. Es una etapa que a medida que crecen va mejorando.
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