Una hija feliz y segura de sí misma es algo con lo que la mayoría de los padres sueña. Desafortunadamente, el mundo no siempre es amable con las niñas.
La sociedad se ha vuelto muy buena para ejercer una presión tremenda sobre las mujeres. Desde que nacemos, ya esperan que seamos de cierta forma y comienzan a educarnos bajo la idea de ser siempre «suaves y delicadas» porque una «princesa» no puede ser ruda.
Pero mientras que ahora luchamos por demostrarle al mundo que también podemos estar en la cima, es el momento perfecto para criar niñas que lo sepan desde pequeñas.
No existe un manual que diga cómo ser la madre perfecta pero cuando tienes una hija, tienes la oportunidad de romper con todas esas barreras que alguna vez te frenaron.
Motiva y apoya siempre a tu hija cuando hable de sus sueños
Si algo nos ha sorprendido, es la participación de las niñas en los Juegos Olímpicos en donde una Rayssa Leal calló a todos los que siempre dijeron que el skate es cosa de niños. Una Momiji que ganó la primer medalla de oro para Japón en dicha disciplina ¡con tan sólo 13 años! Pero también está Skiy Brown, patinadora y surfista de Gran Bretaña que ha conquistado títulos mundiales desde muy pequeña.
Hoy más que nunca es importante que tu hija sepa que ser “fuerte y valiente” no es cosa de niños y que está permitido alzar la voz para luchar por aquello en lo que cree.
Mientras que a los niños en general los alientan a ser esos guerreros valientes y caballeros con armadura y espada que derrotan dragones, a las niñas les enseñan que deben esperar en silencio a que el príncipe los salve.
Está bien soñar con cuentos de hadas pero es importante recordar que está permitido romper el molde.
No permitas que tu hija se cuestione lo que es capaz de hacer, enséñale que ella puede con todo porque no hay tal cosa como “cosas de niñas” y juegos “de niños”
Las niñas también son unas guerreras
Las niñas de hoy son las líderes del mañana. Aunque suene cursi o cliché, las mujeres realmente podemos hacer cualquier cosa y debemos animar a las nuevas generaciones a seguir sus sueños desde que nacen.
Fomenta los intereses de tu hija, ya sea que le guste pintar, escribir, jugar futbol, cuidar a los animales o explorar la naturaleza. Ser niña no significa que debe ejercer cierta profesión o aspirar a un trabajo específico. Ella puede ser abogada, atleta profesional, maestra, astronauta, doctora o periodista si así lo desea. Jamás dejes que crea que tiene que satisfacer expectativas ajenas.
Como mamá de una niña, tienes una gran influencia sobre ella, tanto por lo que dices como por lo que haces así que debes ser muy cuidadosa con la forma en la que te proyectas frente a ella.
Enséñale a defenderse. Es importante que desde pequeñas las niñas aprendan a no quedarse calladas ni dejarse de nadie que quiera hacerlas menos. Que nadie les haga creer que no permitir que alguien abuse de ellas por ser “el sexo débil”.
Tu hija debe saber que “ser fuerte y valiente” no es exclusivo de los niños y que defenderse también implica mantenerse firme con sus valores, creencias y ambiciones.
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