Maternidad

Cómo saber si un niño es hiperactivo y así puedes ayudarlo

Los niños hiperactivos son aquellos que van de un lado para otro, pudiendo comenzar alguna tarea, pero que abandonan rápidamente.

Por lo general, los niños hiperactivos disminuyen sus actividades cuando están solos.

La hiperactividad se conoce como un trastorno de la conducta de los niños. Se trata, en términos simples, de pequeños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito.

Los niños hiperactivos son aquellos que van de un lado para otro, pudiendo comenzar alguna tarea, pero que abandonan rápidamente para comenzar otra. Nunca tienen tranquilidad.

Por lo general, los niños hiperactivos disminuyen sus actividades cuando están solos.

Síntomas de un niño hiperactivo

Un niño hiperactivo, por lo general, es impulsivo, algo desobediente, inquieto y a veces les cuesta mantener la atención cuando está aprendiendo.

Te presentamos algunos síntomas y comportamientos de los niños hiperactivos:

– En general, los niños hiperactivos son incapaces de estarse quietos en los momentos que es necesario que lo estén.

– Algunas ocasiones son tercos y obstinados. Con muy baja tolerancia a las frustraciones.

– Son insensibles a los castigos, inquietos y nerviosos. De temperamento impulsivo y fácilmente excitable.

– Pasan el día moviéndose, pero no para hacer nada especial sino por el simple hecho de moverse. También son muy atropellados, se chocan contra las puertas y tiran cosas a su paso.

– Son difíciles de resistir a la distracción. Con dificultad para mantener la atención en una tarea larga y dificultad para atender selectivamente.

– No respetan las reglas, ni las de organización familiar ni las de los juegos. Esto les provoca problemas de relación con otros niños.

– Presentan una actividad motora excesiva o inapropiada.

– Uno de sus comportamientos más característicos es que presentan dificultad para acabar las tareas ya empezadas.

– Dificultad para mantenerse sentados y/o quietos en una silla.

– Precipitación, incluso a nivel de pensamiento. En los juegos es fácil ganarles por este motivo, pues no piensan dos veces antes de actuar, no prevén, e incluso contestan a las preguntas antes de que se formulen.

Actividades para un niño hiperactivo

Controlar la hiperactividad en los niños es un gran desafío y tarea para los adultos responsables de su desarrollo y de su educación.

Por tanto, es necesario que los padres del niño hiperactivo generen una actitud propicia que le permita ayudarlo a cambiar sus conductas.

Recompensas por su comportamiento

Las recompensas, buenos tratos, premios y refuerzos por los logros son estrategias útiles para poder controlar a un niño hiperactivo.

Puedes usar como estrategia medir sus logros día a día y canjearlos por premios o fichas que, acumuladas, lo lleven a obtener una recompensa al final del día o la jornada.

Rayuela

Todo lo que necesitas para este juego es espacio en el piso, una moneda para arrojar dentro de los cuadros y cinta adhesiva.

Dibuja una rayuela con cinta adhesiva. Pide a tu hijo que haga números con cinta adhesiva dentro de cada cuadrado. Si se sienten creativos, pueden hacer la rayuela con círculos, triángulos o rombos en lugar de cuadrados. Y después, ¡a saltar hasta que se canse!

Natación y artes marciales

El ejercicio físico en los niños con hiperactividad es sinónimo de jugar y de estar activos físicamente, ya sea en el recreo o practicando algún deporte, y esta actividad física comporta mejoras en el estado físico  y favorece una mejor salud mental.

Algunos de los deportes beneficiosos y aconsejables en los niños con hiperactividad son: la natación, las artes marciales, el yoga, el tenis, el fútbol y la equitación.

Bailes

No olvides el poder de la música para ayudar a que tu hijo libere el exceso de energía.

Prepara una lista de canciones que sea del agrado de toda la familia. Después, rete a todos a bailar. A los niños más pequeños podría gustarles bailar hasta quedarse sin energías.

Cero bebidas con cafeína y azúcares

El tema de la relación entre las bebidas cola y la hiperactividad está ampliamente investigado.

Es cierto que la cafeína y el exceso de azúcares actúan como estimulantes en los niños, pero esto se activa mucho más si es hiperactivo. Por eso causan agitación y suponen una mayor dificultad para tranquilizarlos.

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