Hacer que tu hijo deje el biberón es uno de los grandes retos a los que las madres se deben enfrentar, pues algunos niños lo dejan más fácil, pero para otros es un proceso más complicado.
Especialistas explican que es importante que los niños dejen el biberón a los 2 años, pues una investigación publicada en The Journal of Pediatrics arrojó que los niños de más de esta edad que siguen usando el biberó, tienen 30% más de probabilidades de sufrir obesidad o sobrepeso al ingresar a la primaria.
Además, es importante que deje el biberón para que se desarrolle adecuadamente, y sea un niño o niña independiente, y también porque su uso excesivo puede deformar su paladar y dificultar su habla.
Así que, si tu pequeño no lo deja, es importante que lo ayudes y motives a hacerlo, y esto no será nada fácil, pues seguro va a llorar, hacer berrinches y patalear.
Pero, existen formas muy efectivas y menos traumáticas para lograrlo que ha ofrecido el doctor Pérez Gaxiola, publicadas en Pediátrica, y aquí te las explicamos.
Claves para que tu hijo deje el biberón en poco tiempo y sin llorar
Nunca ofrezcas el biberón para calmarlo
Lo primero que debes tener en cuenta es que nunca debes ofrecerle el biberón para calmarlo en medio de un berrinche, o porque no puede dormirse, o en cualquier situación, que no sea un consuelo para él, pues si lo haces asociará el biberón como su único método sanador.
Esto hará que dejar el biberón sea mucho más difícil, pues será dependiente a él y creerá que lo necesita para calmarse siempre.
Ofrécele un vaso entrenador
Cuando sea la hora de las comidas, ofrécele a tu pequeño un vaso entrenador bonito, llamativo, y si es posible con su muñeco animado preferido para que llame su atención y poco a poco se convierta en su vaso preferido y se acostumbre a él, dejando atrás el biberón.
También es importante que lo lleves contigo siempre, cuando salgan de la casa, pues si no lo haces y llevas biberón, retrocederá o se confundirá, y no lograrás el objetivo.
Celebra cuando use el vaso
Otra clave para motivarlo es celebrar cuando use el vaso y no el biberón, tanto tú como toda la familia anímenlo, festejen y digan que ya es un niño o niña grande que toma en vaso.
Esto lo incentivará, y es que nada más motivador para un niño que hacerlo sentir que está creciendo, y evolucionando, así que cuando acepte y tome en el vaso entrenador celebra y motívalo.
Esconde el biberón poco a poco
Los cambios deben ser de manera evolutiva y progresiva, así que es importante que poco a poco escondas el biberón, cuanto menos lo vea, menos lo va a extrañar.
Es importante que tengas paciencia y no lo hagas de manera abrupta, pues así le afectará mucho y quizás no logres el objetivo, así que esconde el biberón hasta que ya no lo quiera más y no te lo pida.
Ten mucha paciencia
Esto es clave, y es que no debes desesperarte, pues no ocurrirá de un día para otro, se trata de un trabajo diario y constante con tu hijo y debes tener mucha paciencia.
No puedes perder la calma y debes ser tolerante con tu pequeño, no te desesperes, pues si él lo nota será mucho más difícil que lo deje ya que se sentirá presionado y no lograrás el objetivo.
Con amor, y las claves adecuadas verás cómo tu hijo o hija dejará el biberón, no importa el tiempo que tarde, tenle paciencia y aplcia estos consejos.
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