Un niño con vómito es una experiencia desesperante en casa, pues para los padres o cuidadores el miedo a que se deshidrate o sea un síntoma de algo malo le genera angustia. El vómito es uno de los síntomas más frecuentes en los niños, en especial en los primeros años de vida sus causas pueden ser diversas, desde problemas de alimentación, reflujo gastroesofágico hasta infecciones virales.
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Definitivamente cuando un niño vomita enciende las alarmas en los padres o adultos cuidadores, quienes inmediatamente piensan que es el inicio de un episodio difícil y quizá esté asociado a otros síntomas…. Una situación que puede desesperar con facilidad.
Ahora bien, cuando el bebé es pequeño pueden suceder dos cosas, vómito o regurgitación, te explicamos ambas situaciones. El vómito consiste en expulsar con fuerza el contenido del estómago a través de la boca, pueden presentarse con náuseas y dolor de estómago o de abdomen. Mientras que la regurgitación es la salida fácil del contenido del estómago, esto sucede más en los recién nacidos.
Con el vómito pueden aparecer otros síntomas en el niño, por lo que es preciso verificar la presencia de fiebre, tos, mocos, dolor de cabeza, malestar general, fatiga, dolor abdominal, palidez, sudoración o manchas en la piel.
Ahora bien, si es vómito porque tu bebé no es tan chico, entonces conoce las posibles causas.
Más comida de lo necesario
Cuando el bebé come más de los alimentos que su organismo puede acumular lo expulsará a través del vómito. También podría ser por un proceso alérgico así que es importante verificar bien los alimentos que ingiere por separado.
Nerviosismo
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Si el bebé está intranquilo porque algo lo molesta o incómoda puede que no le permita asimilar bien los alimentos y puede producirse el vómito.
Infecciones estomacales
Esto puede desencadenar no solo vómito, sino también diarreas y fiebre. En caso de un cuadro así, es recomendable acudir al médico.
Digestión
Puede que el niño haya comido rápido o un alimento no lograra hacer su digestión por comer rápido o por hacer una tarea violenta recién comido.
Hablemos de qué hacer en caso de vómito en el bebé
Ahora bien, si tu bebé vomita, es importante que tomes la temperatura para descartar un proceso infeccioso, también debes observar su comportamiento para verificar si está decaído y también cómo está su orina, pues podría haber deshidratación.
Si un bebé tiene vómito debe mantenerse la alimentación con leche materna, si consume algún otro tipo de alimentos buscar mantenerlo hidratado.
Si tu bebé vomita de forma continua es mejor acudir a un consultorio médico para que valoren las causas del vómito y de esta manera reciba la atención y tratamiento adecuado.
Cuando el niño vomita, aunque te parezca difícil debes mantener la calma y transmitir tranquilidad y seguridad al pequeño, pues la angustia o nervio puede ser peor para el bebé y su afección.
Solo si el niño llena una o dos horas sin vomitar, se le puede ofrecer algo de comer, si es mayor de seis meses. Ahora si el niño se encuentra inapetente, no hay que forzar al niño a comer. Hay que ofrecerle pequeñas cantidades de alimentos y de líquidos hasta que se sienta bien.
Con el vómito el niño siente sequedad en su boca y garganta, por lo que puede que pida agua y quiera tomar mucha, pero esta gran cantidad de líquido puede hacer que el vómito regrese, así que menos es darle pequeñas cantidades de agua hasta que se vaya recuperando.
No se deben utilizar medicamentos para los vómitos o diarrea si no lo ha indicado el pediatra, nada más saludable que consultarle a su médico antes de realizar una acción.
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