Es innegable que cada vez más las mujeres están apostando por la maternidad tardía, es decir, concebir a sus hijos entre los 35 y los 40 años, algo que ahora la ciencia ha encontrado beneficioso para la salud mental de ellas.
PUBLICIDAD
Un estudio publicado en Journal of the American Geriatrics Society afirma que esperar hasta los 35 años para tener un bebé les otorga una mejor habilidad mental y memoria a largo plazo.
La maternidad tardía mejora la salud mental
Pese a que los expertos recomiendan debutar como mamá a los 25 años, pues es la edad en la que la mujer está menos propensa a sufrir complicaciones en el embarazo o en el posparto, esto ha ido cambiando.
Según BBC, en Reino Unido, por ejemplo, por primera vez más del 50% de los bebés que nacen son de mujeres de más de 30 años mientras que en España el promedio para tener el primer hijo es de 30,6 años.
Esto sucede por motivos tan diversos que van desde el deseo de disfrutar la juventud, establecerse económicamente, desarrollar una carrera o esperar una pareja ideal pero ahora, también lo es la salud.
De acuerdo con la investigación, «el torrente de hormonas que inundan al cuerpo en la gestación también afectan la función del cerebro», reseñó VIX.
PUBLICIDAD
La progesterona, los estrógenos y la oxitocina que se producen en el embarazo aceleran la actividad neuronal y permiten un mayor razonamiento lógico que se extiende por el resto de la vida de la mujer.
Para llegar a estas conclusiones los científicos de la Universidad del Sur de California analizaron a 830 embarazadas de mediana edad y detectaron que esto refuerza los beneficios de la maternidad tardía.
De igual manera hallaron estos resultados bastante prometedores para combatir enfermedades que incluyan la pérdida de memoria como el Alzheimer y la demencia, conforme con el mismo medio.
«Si bien no es suficiente para sugerir que las mujeres esperen hasta después de los 35 años para tener hijos, esta revelación es un hallazgo positivo y sustancial que respalda a aquellas que toman esta decisión», declaró la experta Roksana Karim al respecto.
Beneficios y contras de la maternidad tardía
Sin embargo, esta no es la primera vez que se intenta comprobar científicamente los pros de esperar más años para traer vida al mundo.
En el pasado, un estudio de la Escuela de Medicina de Nueva Inglaterra descubrió que aumenta más de cuatro veces las probabilidades de vivir hasta los 100 años respecto a quienes se vuelven madres más jóvenes.
A nivel psicológico también se ha descubierto que la maternidad tardía hace que sean más felices y con menos preocupaciones, en especial, porque muchas veces a esa edad el bebé es deseado y la pareja se preparó para recibirlo.
El aspecto económico igualmente influye mucho en esto porque le da la oportunidad a los padres de establecerse profesionalmente así que hay mayor seguridad financiera, flexibilidad de horarios y preparación emocional.
Pero aunque parezca un panorama perfecto también hay que considerar los riesgos para la salud de la mamá y del bebé cuando se espera casi hasta la cuarta década de vida, como desarrollar diabetes gestacional, hipertensión, preeclampsia, pérdida del feto, anomalías genéticas, entre otros.
Esto, si es posible embarazarse, ya que con el pasar de los años la fertilidad va decayendo a medida que se acercan a los años de la menopausia.
Más de este tema:
Está bien quejarse de ser mamá y no deberías sentir culpa al respecto
Madre a los 40 años, seis recomendaciones que debes tomar en cuenta
Pañales, baberos y más: elementos que no deben faltar en la pañalera del bebé