Los padres de niños hiperactivos o con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) conocen la frase «¡Podrías simplemente calmarte!» tan bien como la palma de su mano, en especial cuando están muy estresados o cansados: Pero si bien tratar con pequeños con esta condición puede ser difícil, hay una serie de prácticas más allá de gritar y regañar que pueden funcionar para calmarlos.
Probar nuevas técnicas para que los niños hiperactivos se calmen durante los arrebatos de mal genio o los días inusualmente ruidosos vienen a la mano, en especial en esos días donde la condición parece escalar. Así que además de probar el clásico “cuenta hasta 10”, te dejamos otras técnicas que pueden funcionar para darle un poco más de tranquilidad a tu ambiente y al de ellos.
Crea un ambiente hogareño relajante
Los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad tienen dificultades para mantener la calma en un entorno agitado. Limpiar el desorden y adoptar un enfoque de «menos es más» en cuanto a la decoración puede reducir la sobrecarga sensorial en el pequeño.
El portal Family Plus recomienda que su dormitorio debe estar libre de desorden. Usa contenedores de plástico para organizar y almacenar sus pertenencias. Abre las cortinas para proporcionar luz natural. Pinta la habitación del niño con colores apagados y calmantes en lugar de colores primarios brillantes.
Si vas a poner música en la casa, opta por «música de ascensor» suave o música clásica en lugar de rock o tonadas más movidas. Trata de evitar ruidos fuertes cuando tengas niños hiperactivos en casa.
Deja que siga una rutina
Todos los chicos prosperan en hogares que brindan rutinas, consistencia y estructura. Pero en especial, los niños hiperactivos necesitan orden y control para sentirse seguros en su entorno. Para ellos, un enfoque más “militar” de las rutinas funciona mejor: despertarse, comer, hacer la tarea y la hora de dormir deben ocurrir aproximadamente a la misma hora todos los días, con pocas sorpresas que lo molesten.
Dale su propio lugar para relajarse
Si es posible, busca un espacio en la casa para designarlo como su propio lugar de relajación. No es necesario que sea algo grande, pero debe estar alejado de áreas de alta actividad. Este pequeño rincón puede tener un sillón, algunos libros u otras actividades para momentos de tranquilidad.
Anima a tu hijo a ir a este espacio cuando se enoje o pierda el control, pero nunca hagas de este un sitio de castigo. Este será un lugar positivo al que pueden ir para distraerse, pensar las cosas o simplemente para pasar el rato cuando necesitan estar solos.
Deja que tenga un diario
Para los niños hiperactivos que tienen la edad suficiente para escribir, llevar un diario es una excelente manera de desenredar las mentes agotadas y sacar las cosas de su cabeza. Esta técnica permite que dejen sus tensiones internas fuera de sí mismos y sobre el papel.
Desarrolla el hábito diario de que tu hijo escriba una página o dos, según su edad, sobre cualquier cosa que se le ocurra. Pueden escribir «Odio la escuela, el perro simplemente babeó, el llanto del bebé me está volviendo loco …», lo que sea que se les ocurra. Eventualmente, llegarán a las entrañas de lo que está sucediendo dentro de ellos. Luego, cuando escriba cosas negativas o que le afecten, dile que arrugue o rasgue el papel y lo tire. Esa será una manera simbólica de deshacerse de los malos pensamientos.
No descuides su dieta
Algunos padres encuentran que reducir o eliminar el azúcar de la dieta ayuda mucho a calmar a los niños hiperactivos. Pero si es un comensal quisquilloso, deberás complementar su alimentación para asegurarte de que tenga los nutrientes necesarios para que su cuerpo funcione bien.
Es importante comenzar el día con un desayuno saludable equilibrado con proteínas, grasas y carbohidratos. Un sándwich de huevo, una tostada de mantequilla de maní y fruta fresca, batidos de proteínas o de frutas frescas son excelentes opciones para ellos.
Los cereales azucarados son rápidos y convenientes, pero no deben usarse como pilar del desayuno. Los jugos de frutas son ricos en calorías y azúcar y tampoco son muy recomendables para ellos.
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