Los berrinches se conocen comúnmente con una simple rabieta infantil o “pataleta” de cualquier niño cuando está muy molesto. Es un tipo de reacción frenética característica de niños de entre 16 meses y tres años.
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Por lo general, los berrinches consisten en un fuerte ataque de ira que incluye protestas, lloros e, incluso, el tirarse al suelo.
Casi siempre esta reacción infantil está acompañada de llantos, gritos, gestos o irritación muy visibles.
Sin embargo, dependiendo de cómo los manejes puedes favorecer la presencia de comportamientos desafiantes o, por el contrario, promover la autoestima y manejo de emociones en el niño.
Debes empezar a enseñarle al bebé, desde temprana edad, que debe aceptar que no todo lo que se desea se puede tener de inmediato, o responder según sus deseos.
Consejos para calmar un berrinche
Te presentamos cinco maravillosas técnicas y consejos que te ayudarán a calmar el berrinche de tu bebé:
Busca un lugar seguro
Si el niño sufre un fuerte ataque de berrinche lo que mejor que hay que hacer es encontrarle un lugar seguro para que él se pueda desahogar libremente. Luego de superada la crisis, busca al pequeño para brindarle un abrazo y beso.
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A esta técnica se le conoce como “tiempo fuera”. El niño comprenderá que siempre estarás allí para cuidarlo y que se sienta tranquilo.
Enséñale a contar hasta diez
Esta técnica debe ser enseñada en momentos de calma. De esa forma, cuando el niño tenga un berrinche no será algo desconocido para él cuando le digas que respire profundo.
La técnica de contar y respirar lo ayudará a calmarse y dejar la tensión o la ira a un lado. De seguro que esta técnica lo ayudará a auto-controlarse y crecer sanamente.
Refleja en el niño la paciencia
Si el niño durante un berrinche se muestra violento no responda tú con más violencia porque nadie saldrá ganando en esa batalla.
En cambio, debes mostrarte como una madre tranquila, paciente y con el control de la situación. Todas estas reacciones le devolverán la calma al pequeño, él se dará cuenta que no tiene ningún objetivo el seguir gritando. Al final, él se cansará y se calmará.
Evita gritar o discutir
Si quieres que el niño aprenda maneras adecuadas de solucionar conflictos sin golpes o gritos es importante que tú, como su madre, le muestres cómo hacerlo.
Trata de conciliar y negociar, permitiéndole decidir cuándo te pida cosas sencillas y razonables que no causen un inconveniente o pelea.
Háblale mientras se desahoga
Esta es una manera de educar en valores pues le transmites al pequeño que entiendes y comprendes su malestar y rabia, pero que solo le prestarás atención cuando se calme. Esto ayuda a los niños a distinguir sus emociones durante y después del berrinche.
Otras sencillas recomendaciones
– Mantén la calma ante las situaciones difíciles. Al enojarte la reacción del pequeño puede empeorar.
– Permite que llore o se exprese a su manera hasta que pase el berrinche.
– Acompáñalo si ves que hay riesgo de que se lastime o dañe a alguien durante el berrinche.
– No lo expongas a situaciones en las que se sienta frustrado, como realizar juegos muy complicados para su edad.
– Háblale con voz suave y muéstrale a tu hijo que no vas a permitir que su comportamiento te afecte. Te mantendrás relajada y con tranquilidad.
– No le des premios a los niños para detener los berrinches, pues puede creer que esta es una manera de obtener algo y puede servir de estímulo para manipularte.
– Establece límites razonables, no le pidas más de lo que pueda dar y no esperes que se comporte a la perfección, porque es algo imposible de lograr.
– Recuerda siempre que calmar los berrinches de los niños no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Todo es cuestión de enfrentar a los pequeños con paciencia, amor, dedicación y disciplina.
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