La navidad es la mejor época del año y para la mayoría estas fiestas traen felicidad y alegría. Y si estás embarazada la felicidad debe de ser el doble por el bebé que llevas en tu barriguita.
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Ahora, en esta época debes tener más cuidados de lo normal, en especial los relacionados con los excesos de esfuerzo y en la alimentación.
Otro de los cuidados que debes tener es el relacionado con el peso. La ingesta de muchos alimentos, por los antojos, puede reflejarse en el aumento de tu contextura, así que debes tomar precauciones.
Cuidados en Navidad
En esta navidad la principal precaución si estás embarazada es cuidarte de los excesos y la tentación de comer de más.
Sigue estos consejos y recomendaciones para que finalices el año con un embarazo saludable y sin riesgos innecesarios.
Adiós a los “atracones”
Debes cuidar la alimentación durante el embarazo y evitar en la medida de lo posible los excesos en Navidad.
¿La razón? es fácil que aumentes de peso, consecuencia de una mayor ingesta de alimentos.
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Evita las comidas abundantes porque esto podría acarrear molestias digestivas y hasta una posible intoxicación.
No consumas mariscos o carnes crudas, y deja a un lado los embutidos. Lo mismo ocurre con el pescado crudo y su versión más conocida que es el sushi.
Tampoco abuses en el consumo de quesos. Existe una pequeña posibilidad de contraer una infección por una bacteria llamada listeria, que provoca graves daños al feto. Lo mejor es evitarlos en esta temporada de navidad.
Algunos consejos generales pueden incluir en tu dieta decembrina abundante frutas, alimentos ricos en fibra y depurativos.
Cero alcohol
El consumo de alcohol u otras bebidas no es recomendable para las mujeres embarazadas, incluso en cantidades mínimas.
El exceso del consumo de alcohol, como los vinos, pude acarrear que la madre sufra un aborto espontáneo, un parto prematuro u otras complicaciones.
Recuerda que el alcohol también puede afectar el crecimiento del bebé, malformaciones y hasta discapacidades.
El agua y los zumos de fruta naturales recién exprimidos, con moderación, son las mejores bebidas para las embarazadas. También evita las gaseosas por su alto contenido calórico, además de que podrían disminuir la absorción del calcio y algunas vitaminas.
Sin caprichos dulces
La navidad es la época de los caprichos “dulces”: Un trozo de turrón o mazapán está bien, pero no conviene abusar de los dulces y pasteles si estás embarazada.
Puedes consumir algunos dulces pero los elaborados con base de fruta, como la compota o la manzana asada, o los helados de yogur. Son alimentos nutritivos y que te darán mucha energía. Pero evita las comidas con edulcorantes o sustitutos químicos con azúcar.
Nada de esfuerzos
La navidad es la época de más actividad física por la organización de la cena, los regalos, las compras de último momento, el estrés y todo eso conlleva a un gran esfuerzo físico si estás embarazada.
La principal recomendación en esta época es que siempre atiendas las horas de sueño.
Debes evitar el cansancio durante el embarazo.
Recuerda que el feto percibe y padece los estados de tensión y estrés, por lo que hay que descansar y tranquilizarte. En esta navidad evita las preocupaciones innecesarias.
Alejarse del humo
El olor a cigarrillo o tabaco puede causar complicaciones durante el embarazo.
Durante las cenas y fiestas de Navidad, si las personas fuman la mujer y su futuro bebé corren el riesgo de convertirse en fumadores pasivos.
Igualmente, el niño tiene mayores posibilidades de nacer con un peso menor al recomendado y tiene más probabilidades de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante.
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