El embarazo es una de las etapas más hermosas para las mujeres que desean ser madre y anhelan tener un pequeño entre sus brazos.
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Como es normal, durante los nueve meses de gestación es necesario cuidarse al máximo para que el bebé nazca sano, fuerte y lleno de amor.
Ahora, si se trata de un embarazo múltiple o de gemelos se deben extremar las precauciones. Las visitas al ginecólogo deberán ser más frecuentes a medida que avance la gestación.
Y es que una mujer embarazada de dos o más bebés tiene un margen de riesgo mayor de sufrir complicaciones durante los nueves meses o en el parto.
Los cuidados especiales
La mayor preocupación para las mujeres con embarazo múltiple es la posibilidad de un parto prematuro que podría poner en riesgo la vida de los pequeños.
El doble de chequeos médicos
La mujer que espera más de un bebé deberá visitar a su ginecólogo-obstetra con más regularidad y es una norma que debes seguir al pie de la letra.
Los expertos recomiendan a las mujeres que esperan gemelos o más ir al médico por lo menos, dos veces al mes durante los primeros tres meses, y una vez a la semana durante el tercer trimestre.
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Reducir las actividades diarias
Por lo general, las mujeres con un embarazo gemelar o múltiple deberá estar pendiente de un posible parto prematuro.
Es por ello que la embarazada deberá reducir de las actividades diarias entre la 20ª y la 30ª semana de gestación.
También deberá estar pendiente de vigilar la presión arterial para descartar la presencia de preeclampsia, además del ritmo de crecimiento de los bebés, a través de exploraciones por ultrasonido o ecografías, así como el ritmo cardíaco de los fetos cuando están en movimiento.
Vigilar el peso y la alimentación
El aumento de peso de la futura mamá durante el embarazo depende de una buena alimentación a base de proteínas, calcio y carbohidratos. Un buen aumento de peso de la mamá es positivo en el caso de gestaciones múltiples.
Algunos estudios consideran que un aumento de peso adecuado de la mamá en la primera etapa de su embarazo ayuda al desarrollo de la placenta, aumentando su capacidad para llevar los nutrientes a los futuros bebés.
Los bebés con bajo peso son más propensos a presentar trastornos de salud después de su nacimiento, como pérdida de visión y de audición, discapacidades o retraso mental.
Ten en cuenta las ecografías
La ecografía es fundamental en el embarazo gemelar y siempre lo debes considerar.
Las ecografías muestran y revelan la evaluación de la anatomía de los bebés y el estudio permite descubrir malformaciones fetales y retrasos en el crecimiento, algo muy común en el embarazo gemelar. También es fundamental para medir el cuello del útero y predecir si hay riesgo de parto prematuro.
Más vegetales y verduras
Alimentarse para el desarrollo de dos bebés implica un importe mayor de calorías y nutrientes. Las recomendaciones en cuanto a calorías se sitúan en torno a las 300 calorías extras al día, un tercio más que en el embarazo de un solo bebé.
Lo ideal es consumir alimentos ricos en proteínas, vitaminas, minerales y nutrientes. Y la solución a esto son las verduras y hortalizas.
Deberás prestar más atención a los alimentos que aporten más ácido fólico, hierro, calcio, los ácidos grasos esenciales como el omega 3 y la vitamina D, cuyas demandas se incrementan en este tipo de embarazo.
En tu dieta puedes incluir más verduras como tomates, pimientos o cebolla; cuando prepares la carne, opta por las más ligeras, pero llenas de proteínas, como el pollo, el pavo o el conejo.
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