La depresión y la ansiedad en las mujeres embarazadas pueden aparecer en cualquier etapa del proceso de gestación.
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Ahora, la ansiedad y la depresión son algo común en las mujeres. El problema es cuando estos dos trastornos se vuelven crónicos y pueden afectar el desarrollo de las actividades del día a día.
Todas las mujeres embarazadas deben tomar precauciones para aprender a detectar la ansiedad y depresión durante la espera de la llegada del bebé.
La depresión se conoce como un sentimiento de tristeza, vacío o desánimo; mientras que la ansiedad es un sentimiento de nerviosismo, angustia o miedo. Son afecciones médicas graves que afectan al cerebro y que pueden ocurrir durante el embarazo o después del parto.
Efectos en el bebé
Lo cierto es que la falta de un mecanismo para tratar la ansiedad y la depresión puede afectar la salud del bebé dentro del vientre y es por eso que debe controlarse a tiempo antes de que sus efectos sean devastadores.
Te presentamos algunos de sus efectos y riesgos en la salud del pequeño que está por nacer:
– Investigadores holandeses han señalado, a través de diversos estudios, que la depresión y la ansiedad en mujeres embarazadas están relacionadas con un mayor riesgo de asma y una función pulmonar más deficiente en sus hijos.
– La angustia psicológica, que incluye ansiedad y depresión, durante el embarazo se asocia con un mayor riesgo de enfermedad respiratoria.
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– Igualmente, los síntomas de la depresión en las madres pueden afectar el establecimiento de los lazos afectivos con el futuro niño.
– Otra investigación de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) determinó que la depresión crónica y la ansiedad no tratada durante la gestación retrasa la habilidad de los niños para reconocer los sonidos vocales de su lengua materna.
– Asimismo, un boletín de la Organización Mundial de la Salud, sobre la relación entre la depresión materna y el crecimiento infantil, concluyó que la depresión durante el embarazo se asoció al bajo peso del bebé y al retraso en el crecimiento durante la primera etapa de la infancia.
– Si la mujer que está embarazada tiene depresión y exceso de ansiedad, esta puede afectar al feto, dando como resultado un parto de alto riesgo, prematuro o aborto. Además de problemas en el desarrollo físico y cognitivo del bebé.
¿Cómo combatir la ansiedad y depresión en el embarazo?
– Si sufres depresión, puedes buscar apoyo en los que te rodean, pidiendo ayuda y compartiendo tiempo con las personas que son importantes para ti.
– El ejercicio físico de bajo impacto tiene muchos beneficios en las mujeres embarazadas que sufren ansiedad y depresión. Mejora la autoestima y el ánimo.
– Debes tratar en la medida de lo posible mantener hábitos de sueño. Una alimentación saludable también es importante para ayudarte a ti y al futuro bebé.
– Dar largas caminatas es un ejercicio muy bueno para alejar la ansiedad y la depresión. Te hará muy bien al cuerpo, además de distraerte y no tener pensamientos negativos.
– Relájate. Cuando te sientas ansiosa, tómate un tiempo para ti. Practica algún hobby como escuchar música, leer o ver una película. También te puedes dedicar a embellecerte.
– El sueño es otro factor muy importante para tu salud y la de tu bebé. Debes procurar dormir al menos 8 horas seguidas cada noche, para ayudar a mantener el cuerpo y la mente en orden.
– Algunas actividades físicas, como el yoga o la natación, son muy recomendables durante el embarazo. Practicando ejercicios te conectarás con tu propio cuerpo y desconectarás de los problemas y las preocupaciones que son síntomas comunes de la ansiedad y la depresión.
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