Si estás considerando embarazarte pero ya tienes 35 años o más, seguro has escuchado algo sobre la «maternidad tardía» y las implicaciones médicas que tienen.
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Tu fertilidad comienza a disminuir a los 30 años y sigue disminuyendo constantemente hasta llegar a la menopausia. Sin embargo, pareciera que cada vez más mujeres están dejando pasar el tiempo para convertirse en madres, desafiando los estándares de la sociedad y al llamado «reloj biológico».
Y mientras que la edad sí es uno de los factores clave que definen tu capacidad de concebir, existen formas en las que puedes llevar a cabo un embarazo de forma segura.
Dicho esto, no solo es posible tener un bebé sano después de los 35 años, es bastante común. Aquí hay una lista de cuidados que debes tomar en cuenta si quieres ser mamá o si has logrado un embarazo.
Acudir a control prenatal
Esto es básico para todas las mujeres que planean embarazarse, especialmente para quienes presentan problemas de fertilidad o «pasan la edad». Debes asistir a todas y cada una de las citas de control prenatal con tu obstetra o especialista.
Dieta estricta
No olvides cumplir con una dieta rica en calcio, hierro y vitaminas. Incluye muchas frutas y verduras y toma mucha agua. Las bebidas alcohólicas y el cigarro estás completamente prohibidas.
Vitaminas
Debes comenzar a consumir vitaminas recetadas por tu médico. tres meses antes de planear concebir. Las vitaminas prenatales incluyen ácido fólico, que es fundamental para el desarrollo de su bebé.
Lleva un control riguroso de tu presión arterial y niveles de azúcar en la sangre para evitar complicaciones.
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Cambia tus hábitos
Si están pensando embarazarte o si ya lo conseguiste, debes considerar mejorar tus hábitos de sueño y ejercicio. Duerme al menos 8 horas todas las noches, come alimentos frescos y sin procesar, frescos y sin procesar, haz ejercicio 30 minutos al día, y relájate cada vez que tengas la oportunidad. Esto es muy importante para la fertilidad y la salud del embarazo.
Mantente siempre en contacto con tu médico.
También puedes ir con masajistas prenatales y tomar clases de yoga regulares para fortalecer tu cuerpo y prepararte para el bebé.