Maternidad

Alerta durante el embarazo y evita el consumo excesivo del dulce regaliz

El edulcorante aumenta la presión sanguínea, contribuye a reducir el tiempo de gestación.

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El regaliz es una planta herbácea vivaz de alrededor de un metro de altura con raíces muy ramificadas, profundas y leñosas. Su nombre botánico procede de la voz griega glykyrrhza, que significa “raíz dulce” o “hierba dulce”.

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En latín, la palabra pasó a liquiritia, probablemente en referencia a su “fluidez” o liquere, por la consistencia líquida del jugo concentrado de la raíz de la planta.

Hoy en día su producción agrícola se concentra principalmente en España, Italia y Turquía, así como en India y China, donde el regaliz se cultiva y utiliza tradicionalmente como planta medicinal.

Del regaliz se aprovecha el rizoma seco y troceado, así como el jarabe negro concentrado por ebullición. Su aroma intenso recuerda mucho al anís y al hinojo. Su sabor es sumamente dulce y aromático.

Pero, si estás en estado ten mucho cuidado de consumir el regaliz en exceso, y más si es un embarazo de “alto riesgo”.

El regaliz es un alimento que podría tener contraindicaciones para las embarazadas, según un nuevo estudio realizado por un equipo de investigadores coordinado por la profesora Katri Räikkönen, del Departamento de Psicología de la Universidad de Helsinki, en Finlandia.

Concretamente, lo que parece contraproducente para el feto, según este estudio publicado en la revista American Journal of Epidemiology, es la “glicirricina”, un endulcorante natural presente en la planta herbácea.

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Al parecer, este edulcorante aumenta la presión sanguínea, contribuye a reducir el tiempo de gestación e intensifica los efectos del cortisol, la hormona del estrés, pues inhibe la enzima que inactiva la liberación de este compuesto.

Y aunque el cortisol es necesario para el correcto desarrollo del feto, en exceso resulta perjudicial y puede afectar a largo plazo a las habilidades cognitivas del bebé.

Con todo, el consumo ocasional de pequeñas cantidades de regaliz no supone un riesgo, y la glicirricina es solo uno de los muchos compuestos que afectan al desarrollo del feto, por lo que no es posible concluir hasta qué punto lo ha hecho en un individuo en concreto.

Te presentamos algunos usos tradicionales y antiguos de la raíz del regaliz:

– La raíz del regaliz es una de las drogas más antiguas que existen. Prácticamente todas las grandes culturas asiáticas y europeas hacen referencia a la misma y a su uso.

– En esta lista de “plantas valiosas” el regaliz aparece como sustancia fortalecedora de músculos y huesos, así como suavizante cutáneo y antídoto eficaz. Sin embargo, también se sabía entonces que aparecían edemas si se hacía un uso intensivo de éste.

– Los egipcios utilizaban las raíces de regaliz para las enfermedades de las vías respiratorias superiores. Los griegos y romanos empleaban la raíz del regaliz para el asma, las úlceras cutáneas y para combatir la sensación de sed.

– Según la antigüedad, el consumo del regaliz en forma de jugo servía para tratar el ardor de estómago y la ronquera, así como ungüento para las heridas.

– Igualmente, se piensa que torna suave el pensamiento, aclara los ojos y ablanda el estómago para la digestión. Pero también es muy útil para los enfermos mentales cuando se toma con frecuencia, porque apaga la cólera que habita en su cerebro.

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