Amigas, seamos honestas... ¿alguna vez han sentido curiosidad por ese “amiguito” extra que promete noches de pasión (con una misma)? Pues bien, en Nueva Mujer nos pusimos pícaras y fuimos a hablar sin tapujos con la experta en la materia, la sexóloga July Ruiz.
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Empecemos con una pregunta que ronda por nuestras cabezas: muchas veces pensamos en juguetes sexuales solo para el placer, pero ¿realmente nos conectan más con nosotras mismas?
¡Totalmente! Los juguetes sexuales no son solo herramientas de placer, sino también de autoconocimiento y empoderamiento. He trabajado con mujeres (¡y conmigo misma, mi mejor amigo es el satisfyer, jejeje!) que, al explorar su cuerpo con juguetes, han descubierto sensaciones nuevas que antes ni imaginaban.
Recuerdo una paciente que, después de años de sentirse desconectada de su deseo sexual, utilizó un vibrador por primera vez y me contó que lloró de felicidad porque sintió placer sin culpa. Esto le permitió sentirse más segura y conectada con su feminidad. El problema es que no nos damos la oportunidad de recorrer nuestro cuerpo y quitarnos tabúes.
¡Wow! Eso suena liberador. Y hablando de liberar, a veces el estrés nos pesa muchísimo. ¿Crees que explorar nuestra sexualidad con juguetes puede ser una forma de liberar tensiones y mejorar el estado de ánimo general? ¿Qué sensaciones o emociones experimentamos que nos hacen sentir mejor después de usarlos?
¡Definitivamente sí! El auto toque y el uso de juguetes sexuales estimulan la liberación de endorfinas, serotonina y oxitocina, ¡las llamadas hormonas de la felicidad! Muchas mujeres me han dicho que después de usar un juguete sexual sienten una sensación de relajación profunda, como si se hubieran quitado un peso de encima. Es un momento de placer, pero también de autocuidado, porque nos permite liberar tensión, dormir mejor y hasta mejorar nuestro estado de ánimo general.
De hecho, siempre recomiendo tener un espacio para recorrerte el cuerpo, tocarte y de verdad poder liberar, porque esa sensación de placer te conecta con la relajación. ¡Así que siempre invito a practicarlo!
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¡Nos encanta ese consejo! Y conocer nuestro cuerpo es clave para la confianza, ¿verdad? ¿Sientes que los juguetes sexuales nos ayudan a descubrir nuevas zonas erógenas o sensaciones que antes no conocíamos? ¿Cómo ha impactado este autodescubrimiento en la confianza de las mujeres?
Muchas mujeres tienen un concepto limitado de su placer porque culturalmente no nos han enseñado a explorarnos. Los juguetes ayudan a romper esa barrera, porque nos permiten experimentar distintas intensidades, texturas y movimientos.
He visto cómo este autodescubrimiento ha impactado la confianza de muchas mujeres, porque cuando saben qué les gusta, se sienten más seguras en su sexualidad y en su relación con su cuerpo.
¡La salud también importa! ¿Hay beneficios físicos al incorporar juguetes en nuestra rutina de autocuidado?
¡Sí, y este es un tema del que se habla poco! Juguetes como las bolas chinas o los ejercitadores de Kegel ayudan a fortalecer el suelo pélvico, lo que previene la incontinencia urinaria y mejora la calidad de los orgasmos. Además, algunos vibradores han demostrado ser útiles para aliviar cólicos menstruales al estimular la circulación sanguínea en la zona pélvica. Es importante entender que los juguetes pueden ser aliados tanto del placer como de la salud.
A veces hablar con nuestra pareja sobre nuestros deseos puede ser incómodo. ¿Crees que conocernos mejor a través de los juguetes sexuales puede ayudarnos a sentirnos más cómodas para hablar de ello con la pareja?
¡De hecho es algo que siempre recomiendo! Conocernos a nosotras mismas nos da herramientas para expresar con claridad qué nos gusta y qué no.

Muchas veces, las parejas tienen dificultades en la intimidad porque ninguna de las dos partes sabe comunicar sus deseos. Cuando una mujer se siente segura de lo que disfruta, es más fácil que pueda hablarlo con confianza, y eso mejora la conexión y la calidad de la vida sexual en pareja.
Para muchas, usar juguetes sexuales es un acto de amor propio. ¿Qué significa para ti tomarte ese tiempo para explorar la sexualidad de esta manera? ¿Y qué consejo le darías a otras chicas que están considerando incorporarlos en su vida pero no saben por dónde empezar?
Explorar nuestra sexualidad es un regalo que nos damos a nosotras mismas. Es un momento para conectar con el placer sin juicios ni presiones externas. Mi consejo para quienes están empezando es que vayan poco a poco.
Empiecen con un juguete sencillo como un vibrador pequeño o una bala vibradora; exploren en un ambiente relajado, sin expectativas, disfrutando el proceso; investiguen y elijan materiales seguros para su cuerpo; pero sobre todo, recuerden que no hay una forma “correcta” de sentir placer, cada mujer es única.
Los juguetes sexuales no son un sustituto de la intimidad, sino una herramienta para conocerse mejor y disfrutar de una sexualidad más plena y libre de tabúes.