Hay viajes que te reconectan con lo esencial y marcan en la vida, y mi reciente inmersión en la exuberante belleza del Chocó Andino ecuatoriano fue uno de ellos.
PUBLICIDAD
No solo me deslumbraron paisajes de ensueño y una biodiversidad asombrosa, sino que también descubrí un tesoro natural que ahora entiendo por qué tiene a los maestros perfumistas del mundo rendidos a sus pies: la fascinante Magnolia Mashpi.

Esta es una verdadera joya botánica y el inspirador proyecto que la protege, todo desde mi experiencia en Mashpi Lodge.
Desde que llegué a este santuario, dedicado a la conservación en medio del bosque nublado, escuché hablar de esta flor singular que solo florece aquí.
Pero contemplarla en persona, apreciar su delicadeza y el aroma sutil pero cautivador que emana, fue una conexión profunda con la magia de la naturaleza.

Admiré de cerca el árbol de magnolia, un gigante elegante que parece guardar los misterios del bosque. El guía explicaba -mientras caminábamos- cómo este rincón del Chocó Andino ha sido crucial para el descubrimiento de esta y otras 20 especies más. ¡Una verdadera arca de Noé de la biodiversidad!
Pero lo que realmente capturó mi corazón fue conocer el proyecto de conservación que se ha impulsado para salvaguardar esta maravilla natural.
PUBLICIDAD

En una alianza pionera con The Red List Project (TRLP) y MANE, una de las empresas líderes en la industria de fragancias a nivel global, se está creando un perfume inspirado en la esencia de la flor.
Y lo más admirable es la manera en que se lleva a cabo: con un profundo respeto por el medio ambiente.
Explicaron cómo se recolectaron con sumo cuidado algunas flores fragantes del árbol, sin perturbar su entorno. ¡Incluso utilizaron la “Libélula”, un teleférico que recorre la reserva, para alcanzar las flores más altas de árbles de más de 200 años!
Después, esta esencia única se recreó en laboratorio utilizando materiales 100% biodegradables. ¡Un ejemplo brillante de cómo la ciencia y la sostenibilidad pueden unirse para preservar la belleza de nuestro planeta!

“Comercializar la fragancia basada en la esencia de Magnolia Mashpi sin poner en peligro los árboles es una estrategia innovadora para preservar esta especie, proporcionando un medio sostenible, seguro y a largo plazo para la conservación de este árbol en el Chocó Andino ecuatoriano”, señaló Mateo Roldán, director de investigación del proyecto y líder del programa de conservación de las Magnolias.
Explicaba con mucho entusiasmo cómo esta colaboración no solo beneficia a la magnolia, sino también a otras dos especies endémicas de la región.

Los recursos de esta iniciativa se destinarán a proteger estos árboles, reforestar áreas amenazadas y trabajar de la mano con las comunidades locales. Además, un porcentaje de las ventas de la futura fragancia se reinvertirá en estos vitales proyectos de conservación.
Actualmente, quienes visitan este paraíso natural ya pueden disfrutar de los productos exclusivos que incorporan esta exquisita fragancia, como champú, acondicionador, gel de baño y crema corporal.
¡Y les aseguro que el aroma es embriagador y evoca la frescura inigualable del bosque! Estos productos también están disponibles en la boutique del lodge y en otros lugares icónicos como Casa Gangotena en Quito y el Finch Bay Galápagos Hotel.
Este capítulo en el Chocó Andino y mi encuentro con la magnolia dejó una huella imborrable y una profunda admiración por la riqueza natural de nuestro Ecuador.
Esta flor, considerada un verdadero tesoro por los perfumistas, es un símbolo de la delicadeza y la importancia de proteger nuestros ecosistemas.
Hay inspiración en iniciativas como esta, que nos invitan a conectar con la naturaleza y a ser parte activa de su conservación. ¡Una aventura que recomiendo a todas las amantes de la belleza y la sostenibilidad!