En la región latinoamericana, hay muchas historias de mujeres diferentes que son un verdadero ejemplo de la fuerza y la resiliencia. Una de ellas es la de la periodista mexicana Virginia Sendel.
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La comunicadora es ampliamente reconocida por su labor a través de la Fundación Michou y Mau en México, una iniciativa nacida a raíz de su mayor tragedia: la muerte de su hija y uno de sus nietos.
La tragedia de Virginia Sendel que la llevó a ayudar a los niños quemados
Virginia Sendel nació el 15 de noviembre de 1944 en Ciudad de México. Durante su juventud, se dedicó a jugar el tenis, un deporte del que ha sido una gran apasionada a lo largo de toda su vida.
De hecho, fue campeona nacional de tenis juvenil en México y ejerció como cronista de tenis en un noticiero. También se casó con un tenista y le inculcó su amor al deporte a sus tres hijos y nietos.
En la década de los 80, Sendel presentó, produjo y escribió varios programas de televisión, como México Mágico y De Mujer a Mujer, según portales. También dirigió algunos proyectos televisivos.
Pero, desde 1998, se dedica a Michou y Mau, una organización de asistencia a niños con quemaduras que fundó tras perder a su hija mayor, Michelle, y su nieto Mauricio por un incendio en su casa.
Un cortocircuito en las luces del árbol de Navidad de su hogar ocasionó el fuego el 19 de diciembre de 1997. La casa de la joven era sobre todo de madera y las llamas se extendieron velozmente.
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Michou, quien entonces estaba en sus treintas, se encontraba en casa con sus cuatro hijos: Mau, de cinco años; Lorenzo de cuatro; Camila de uno y medio y Nicolás, quien tenía 11 meses de edad.
Logró evacuar a Lorenzo y Nicolás, pero murió cuando intentaba poner a salvo a Mau y Camila. Los bomberos pudieron rescatar a los últimos dos menores, pero presentaban quemaduras severas.
“El incendio en la casa de mi hija provocado por el árbol de Navidad. Michou tenía en su recámara a dos de los niños: Nicolás, un bebé de once meses, y Lorenzo, de cuatro años. Camila y Mau estaban dormidos en el piso de arriba. Michou alcanzó a sacar al bebé y a Lorenzo por la ventana del baño y los tiró a la terraza de los vecinos”, relató Sendel a la revista Proyecto Brújula.
“Ella no pudo salir porque el árbol bloqueó la entrada. Michou murió al subir al segundo piso por los otros niños. Los bomberos sacaron a Cami y a Mau. Se suponía que Michou estaba en una cena, pero nunca salió”, contó.
A pesar del doloroso suceso, la conductora se movilizó y descubrió al Shriners Hospital for Children en Galveston, Texas, Estados Unidos. Ahí sabía que los niños podrían ser atendidos correctamente.
Lamentablemente, Mau no recibió los cuidados correctos en México y fue muy tarde cuando lo trasladaron. Murió días después por una bacteria extendida por el aire del nosocomio, según El Diario de Coahuila.
“Hablé a Galveston y me contestó el director del hospital. A pesar de que no nos daban muchas esperanzas, los enviamos. Mau murió a los 20 días, pero Camila pasó allá dos meses, le hicieron una cantidad de cirugías brutales, pero está preciosa. Es una sobreviviente”, dijo Sendel, quien años después sufrió la pérdida de Lorenzo, a Proyecto Brújula.
La impotencia y el dolor que sintió Virginia la impulsaron a crear la Fundación Michou y Mau para ayudar a niños con quemaduras en México y prevenir que este tipo de tragedias se repitan.
“Yo empecé nada más por impotencia, por desesperación, por dolor, y también porque sabía que eso es lo que mi hija hubiera querido. Me hubiera dicho: ‘oye, no te hagas la víctima, haz algo al respecto’ y eso me salvó la vida”, contó la productora en entrevista a El Universal en 2021.
Sendel aún se conmueve al recordar a su hija y nieto fallecidos, pero puede ver la luz en la oscuridad del dolor cuando habla sobre los más de 2000 niños que se han salvado gracias a la organización.
“Estando en Galveston se me ocurrió, pero cuando murió Mau dije: ‘No quiero que esto le pase a otro niño’. Así nació Michou y Mau I.A.P. para niños quemados. El primer objetivo era salvar a los niños, pero también debíamos atender las secuelas; después necesitábamos doctores en México que supieran hacer eso”, agregó en su entrevista a Proyecto Brújula.
“Otro objetivo era la prevención, que viene a ser lo más importante. La atención a los quemados es la atención más cara que existe de todos los accidentes. Además, la segunda causa de muerte en niños de nuestro país son los quemados”, aseguró.
Sin embargo, no ha sido un camino tampoco fácil. Hace unos años, los donativos que recibían cayeron y la fundación redujo su personal, pero han sabido seguir adelante con su trabajo.
El plan a futuro de Virginia Sendel es dejar a Michou y Mau en manos de su nieta Camila, quien desde hace tiempo trabaja a su lado en la fundación que ya tiene sedes en ocho estados de México.
Por su labor, Sendel ha recibido distinciones como el Premio Héroes Anónimos y Premio Zazil. Más recientemente, fue reconocida por su trayectoria periodística y su labor a favor de los niños con quemaduras en la Gala de la Sororidad celebrada en México en noviembre de 2024.
“Estoy muy orgullosa de mi hija que dio la vida por mis nietos. Me parte el alma pensar lo que pensó mi hija el día que la casa se incendió, pero sé que desde el cielo nos cuidan tres ángeles”, expresó en una entrevista a El Heraldo en 2020.