La temporada decembrina está repleta de alegría y generosidad, pero según los lineamientos del Feng Shui, algunos regalos pueden tener connotaciones negativas y traer energías indeseadas si se los das a tus seres queridos en plena Navidad.
PUBLICIDAD
Y es que esta antigua práctica china pretende que nos alejemos del consumismo y la superficialidad, pues al seleccionar regalos que pongan énfasis en el tiempo compartido y las experiencias conjuntas, se transforma el acto de dar en una expresión más profunda de cuidado mutuo, amor y bienestar durante las fiestas.
Regalos que NO se dan en Navidad porque pueden dar mala suerte
Uno de los regalos que se sugiere evitar según el Feng Shui son las corbatas, ya que pueden representar restricciones o ataduras emocionales o laborales. Del mismo modo, los pañuelos están relacionados con la tristeza y el duelo, por lo que se consideran inapropiados como regalos navideños.
Los perfumes también entran en la lista, simbolizando relaciones superficiales o energías inestables que es mejor evitar transmitir a través de un obsequio. Asimismo, los objetos de segunda mano pueden llevar consigo la energía de sus dueños anteriores, transmitiendo vibraciones negativas que perturban el ambiente del receptor.
Evitar regalar relojes, cuchillos u objetos afilados, corbatas, pañuelos, perfumes y objetos de segunda mano es una recomendación crucial del Feng Shui para mantener el equilibrio y la armonía en estas fechas festivas. Estos regalos, según esta filosofía oriental, pueden simbolizar limitaciones, conflictos o energías inestables que impactan de forma negativa en quien los recibe.
Por ejemplo, los relojes representan el paso del tiempo, mientras que los cuchillos evocan conflictos y rupturas emocionales.
El Feng Shui sugiere elegir obsequios que fomenten la conexión, el bienestar y el equilibrio entre las personas. Priorizar experiencias en lugar de objetos materiales permite fortalecer los vínculos interpersonales y generar momentos significativos y memorables. Por ejemplo, dedicar tiempo de calidad juntos o compartir una actividad como cocinar en pareja.
Crear experiencias compartidas como un paseo, una tarde de lectura conjunta o una carta personalizada trasciende lo material y enriquece el intercambio emocional entre las personas