En un fenómeno astrológico poco común, Marte se encuentra retrógrado en el signo de Leo desde el pasado 6 de diciembre de 2024, extendiéndose esta influencia hasta el 24 de febrero de 2025. Este movimiento puede tener efectos significativos en todos los signos zodiacales, generando desafíos únicos que nos pueden poner a tambalear.
Según los expertos en astrología, durante este período de retrogradación de Marte en Leo, es probable que experimentemos una reevaluación profunda de nuestros objetivos, una introspección acerca de nuestras motivaciones y posiblemente un redireccionamiento de nuestras energías hacia proyectos personales.
Los efectos de marte retrógrado en todos los signos zodiacales
Para los signos cardinales, es decir, Aries, Cáncer, Libra, Capricornio, reconocidos por su iniciativa y liderazgo, es probable que durante este período experimenten una disminución en su energía y motivación, lo que podría traducirse en mayor frustración y dificultades para tomar decisiones con claridad.
Por otro lado, los signos fijos como Tauro, Leo, Escorpio, Acuario, caracterizados por su tenacidad y resistencia al cambio, podrían enfrentar una mayor reacción a adaptarse a nuevas circunstancias, prefiriéndose mantenerse en el pasado, lo que podría generar conflictos internos y externos.
Durante este tiempo, es común experimentar frustración y conflictos debido a la energía contenida que dificulta el progreso en proyectos o la toma de decisiones claras.
Asimismo, es un momento propicio para reevaluar metas a largo plazo y realizar ajustes si es necesario, mientras que los niveles de energía pueden fluctuar, generando sensaciones de lentitud o falta de motivación. En cuanto a las relaciones interpersonales, especialmente aquellas marcadas por la pasión, es posible que se vean afectadas durante este período.
Además, dado que Marte también está asociado con la salud física, es importante prestar atención a posibles problemas relacionados con la energía, la fuerza y la vitalidad que puedan surgir durante esta fase retrógrada.
