El próximo miércoles 2 de octubre el mundo será testigo de un fenómeno espectacular en la bóveda celestial, se trata del eclipse solar lunar, el cual produce lo que llaman “Anillo de fuego”.
PUBLICIDAD
Los astrónomos usan este término para referirse a la posición de la Luna lo más alejada posible de la Tierra como para no poder cubrir al Sol en su totalidad al pasar frente a este, dejando visible un aro de luz amarilla para los habitantes del tercer planeta del sistema solar.
Según el portal National Geographic su duración es bastante larga comparada con la de otros tipos de Eclipses, especialmente la del Solar Total, pues ese dura apenas unos pocos minutos. En cambio, el que veremos muy pronto será visible mínimo durante 10 minutos.
Desde distintos puntos de América del Sur, el Océano Pacífico, el Océano Atlántico y la Antártida, miles tendrán la oportunidad de presenciar el eclipse solar anular, aunque la mayor parte de este espectáculo será visible sobre aguas oceánicas.
De Hawái a Argentina
La trayectoria del eclipse solar lunar iniciará al suroeste de las islas hawaianas y terminará al norte de las Islas Malvinas. En su trayecto, el sur de Chile y Argentina tendrá una visión privilegiada del “anillo de fuego” cuando alcance su punto máximo.
Los países que estén fuera del recorrido de la sombra experimentarán un eclipse parcial, este será el caso de Bolivia, Paraguay, Uruguay, Brasil y México, este último podrá observarlo al suroeste cerca de las 12:45 horas.
Recomendaciones para disfrutarlo con seguridad
Para disfrutar de este evento astronómico de manera segura, es imprescindible usar gafas especiales de eclipse que protejan tus ojos de la radiación solar, ya que mirar directamente al Sol puede dañar la vista.
Sigue estas recomendaciones y prepárate para este fenómeno cargado de energía:
- No mirar nunca al sol directamente (con o sin eclipse).
- Usar anteojos especiales que tengan filtro que bloquee radiación solar infrarroja y UV. Estos deben cumplir con la norma y tener rotulado ISO 12312-2.
- Verificar que los anteojos estén en perfectas condiciones.
- Observar el eclipse sólo por periodos cortos, haciendo pausas entremedio.
- No mirar a través de cámaras fotográficas, smartphones, binoculares, telescopios, anteojos de sol tradicionales ni radiografías, ya que ninguno de estos dispositivos tiene filtro solar.
- Los niños tienen que ser supervisados siempre por un adulto, el que debe poner énfasis en el uso de los anteojos correspondientes y en las pausas.
