Los emojis son parte fundamental de nuestra vida diaria en los servicios de mensajería instantánea y las redes sociales. Alrededor de diez mil millones de estos iconos se envían cada día a lo largo de mundo para nutrir las distintas conversaciones que se sostienen dentro del plano digital.
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Son considerados una especie de “lenguaje universal” que no solo nos ayuda a reaccionar de forma breve, veloz y efectiva, también nos permite compensar la ausencia de gestos, expresiones y matices de la voz durante las diferentes pláticas que sostenemos por textos todos los días.
Sin embargo, a pesar de que forman parte vital en nuestra comunicación, la mayoría no sabe textualmente qué significan los más utilizados ni cómo emplearlos de forma correcta. Y es que, aunque hay algunos que son muy fáciles de interpretar, otros resultan más bien enigmáticos.
Tal es el caso del emoji de la cara de piedra que ha desarrollado connotaciones y usanzas muy particulares desde su inclusión al catálogo de pictogramas por el Consorcio Unicode. Si tú tampoco conoces lo que este símbolo gráfico representa, solo sigue leyendo para poder descubrirlo.
¿Qué significa el emoji de la cara de piedra?
Emojipedia, un sitio dedicado a la divulgación de los significados de los casi cuatro mil emojis que existen, asegura en que este icono es en realidad una representación de un moái, una estatua monolítica humanoide de la isla Rapa Nui, más conocida como Isla de Pascua.
En cuanto a su significado, la enciclopedia de los pictogramas recoge que “se usa con diversos fines idiosincrásicos, como transmitir una expresión estoica, inexpresiva o tonta”. Así como para “representar varios memes ‘sigma’ o ‘chad’ debido a sus características cinceladas sin emociones”.
Por otro lado, la ciberpágina Emojiterra asevera que Estatua Moái –el nombre oficial de este popular emoji– se emplea para “mostrar sabiduría ancestral o algo duradero” o “sugerir tranquilidad, falta de emoción, indiferencia o una broma con rostro inexpresivo”.
Cabe destacar que el icono fue aprobado como parte de Unicode 6.0 en 2010, pero se sumó a Emoji 1.0 en 2015. En WhatsApp, al igual que la mayoría de símbolos, arribó un par de años más tarde y no ha tenido modificaciones en su apariencia desde su llegada.
