En un giro inesperado que mezcla historia con juegos infantiles, un niño de 8 años llamado Bjarne encontró una moneda romana mientras se divertía en un arenero en Bremen, Alemania.
Y lo que parecía un hallazgo común resultó ser un pequeño tesoro: un denario del siglo II, acuñado durante el reinado del emperador Marco Aurelio, apenas 180 años después del nacimiento de Jesucristo.
La moneda, que pesa menos de una onza debido a la inflación de la época, presenta un diseño detallado en el borde y una figura central distintiva.
¿Cómo llegó una moneda romana a un arenero en Alemania?
Luego del hallazgo, la arqueóloga de la Universidad de Bremen, Uta Halle, identificó el objeto como una moneda romana, más concretamente un denario de plata de entre 161 y 180 d.C.
La arqueóloga destacó que el hallazgo es inusual, ya que Bremen no formaba parte del Imperio Romano en aquella época y, hasta la fecha, el misterio de cómo esta moneda llegó a Alemania sigue sin resolverse.
La moneda
Este tipo de moneda de plata fue común en Roma desde el siglo III a.C. hasta el siglo III d.C., aunque su contenido en plata disminuía en tiempos de escasez, la punto que la moneda encontrada pesa menos de 30 gramos.
Usualmente, los denarios presentaban la imagen de una figura relevante en uno de sus lados y, en la época imperial, era común que se retratara al emperador actual.
La moneda descubierta muestra un notable desgaste, lo que dificulta la identificación de sus detalles. No obstante, se puede distinguir una figura humana en un lado y la silueta de un pájaro rodeado por un diseño geométrico en el otro.
Un denario en la biblia
En aquella época, el ingreso normal de una familia de clase trabajadora permitiría comprar alimentos suficientes para una sola persona; sin embargo, alimentos como cebada eran menos costosos, lo que permitía alimentar con cebada a tres personas con el salario de un día.
¿Hay más casos similares?
Halle sostiene que solo se conocen dos ejemplares similares en la región, lo que añade a su valor y rareza. Es por eso que, tanto ella como Bjarne, el niño que encontró la moneda, decidieron que la misma fuera exhibida en un museo.
“Así podré verla cuando quiera y otros también podrán disfrutarla”, señaló el menor.
¿Por qué podría haber sucedido algo así?
Años atrás, durante excavaciones en regiones cercanas como Bremerhaven y Baja Sajonia, han sido encontradas otras monedas romanas, lo que sugiere que podrían haber llegado a Alemania gracias al comercio o como pago a mercenarios; Sin embargo, la ubicación exacta de la moneda de Bjarne en un arenero plantea preguntas adicionales.
Halle sugiere que podría haber llegado allí durante una actividad de excavación o incluso como un recuerdo de tiempos antiguos, dado que las monedas romanas eran comúnmente intercambiadas.