En la actualidad, existe una creencia común que sugiere que los teléfonos móviles escuchan las conversaciones de las personas y utilizan esa información para dirigir anuncios en redes sociales y sitios web.
En ocasiones, parece que después de hablar sobre un tema, como comprar un robot de cocina, puedes encontrar anuncios relacionados a tus actividades en línea. ¿Pero es cierto que los teléfonos móviles te escuchan?
Esta leyenda sobre los fabricantes de sistemas operativos de teléfonos grabando nuestras conversaciones se popularizó en 2019, aunque hasta ahora no existe evidencia sólida que respalde esta afirmación. Recientemente, se informó que Google había admitido en el Parlamento de India que Google Assistant ocasionalmente registra sonidos captados por altavoces inteligentes y teléfonos móviles, incluso cuando no está activado, lo que generó controversia en India.
Esto es lo que explica Google
La explicación de Google es que el asistente de voz procesa el audio ambiente cada pocos segundos mientras está en modo espera para detectar si el usuario quiere activarlo. Si no se detecta la frase “OK, Google”, los datos de audio ambiente se eliminan. Es posible que el asistente de voz se active al escuchar palabras que interpreta como la frase de activación, pero para utilizar las grabaciones de voz de las interacciones con el asistente, Google requiere el consentimiento explícito del usuario, que se puede configurar en la cuenta de Google.
Apple opera de manera similar, y puedes verificar si has otorgado consentimiento y escuchar las muestras de audio si interactuaste con Siri durante una grabación. Por lo tanto, los asistentes de voz no están directamente relacionados con la publicidad dirigida basada en conversaciones cercanas al teléfono móvil.
La razón detrás de la aparición de anuncios relacionados se encuentra en las aplicaciones instaladas en el teléfono. A menudo, pasamos por alto las condiciones de uso y otorgamos permisos sin leer cuidadosamente lo que se solicita.
Al instalar una aplicación, es importante considerar si los permisos que solicita son necesarios para su función. Por ejemplo, una aplicación de pronóstico del tiempo no debería necesitar acceso a tus contactos, cámara o micrófono. La clave está en ser consciente de los permisos que otorgamos a las aplicaciones que instalamos en nuestros teléfonos móviles.