La creciente tendencia de retos virales en las redes sociales ha dado lugar a situaciones variadas y, en ocasiones, controversiales. Uno de los últimos desafíos en generar revuelo y críticas es el llamado “egg cracked challenge”, que involucra a padres rompiendo un huevo en la cabeza de sus hijos pequeños para capturar sus reacciones. Este peculiar desafío ha tomado impulso en plataformas como TikTok, donde la creatividad y la sorpresa son moneda corriente.
En este reto en particular, los padres invitan a sus hijos a la cocina bajo la apariencia de que realizarán alguna actividad culinaria juntos. Sin embargo, cuando el niño menos lo espera, el padre rompe un huevo en su frente, generando una variedad de reacciones que van desde la sorpresa hasta la confusión. A pesar de la intención de diversión detrás del reto, este ha sido objeto de críticas significativas.
El truco es agarrar desprevenida a la otra persona
Los detractores señalan que la reacción de los niños podría ir más allá de la simple confusión, pudiendo generar incomodidad o angustia.
Además, se ha planteado la pregunta sobre si este tipo de retos promueven una relación respetuosa entre padres e hijos y si los límites entre la diversión y la incomodidad están siendo respetados. A medida que las redes sociales siguen siendo una plataforma para la creatividad y la conexión, también es crucial considerar los posibles efectos negativos de los desafíos virales.
En este sentido, es importante que los padres y usuarios sean conscientes de cómo sus acciones pueden impactar en la experiencia emocional de los niños involucrados. “eso no fue muy agradable”, “Esa fue una reacción honesta de la niña. Pude ver la decepción en su voz.”, “eso no es risa... la gente no inventa nada productivo”, fueron los comentarios de algunos usuarios en las redes sociales.