Los hijos son el tesoro más grande de cualquier padre y por supuesto que la actriz mexicana Salma Hayek lo sabe muy bien. Valentina Paloma es la niña de sus ojos y protegerla será su misión por el resto de su vida, y precisamente por esto estaba negada a aceptar que la adolescente incursionara en el mundo de la actuación. Sin embargo, una poderosa razón la hizo cambiar de opinión.
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Es común que los hijos de los artistas sigan sus pasos y Valentina Pinault Hayek ve el gran ejemplo de su madre, quien con mucho empeño, dedicación y disciplina se posicionó como una de las mejores estrellas de Hollywood. Ella quiere ese camino y así se lo manifestó a la mexicana de 56 años.
“Me gustaría ser actriz y después directora porque eso es lo que tiene sentido en mi cabeza”, expresó la jovencita de 15 años, quien acompaña a su madre a diversos eventos del mundo del espectáculo, como en los premios Oscar 2023, donde deslumbró, porque además usó un vestido que Salma había llevado en 1997.
También recalcó que no podría ser directora sin antes obtener experiencia en otros aspectos de la meca del cine, por lo que ve en la actuación el camino para llegar a ser directora, contó a Vogue México en mayo del año pasado.
Salma contó que ellas son muy unidas y que incluso usa el castellano como un código entre ellas, pues se comunican en esta lengua cuando hay mucha gente alrededor y no desean que sepan de qué están conversando, lo que fortalece cada día el lazo entre las dos. Salma sabe lo duro que es la industria del séptimo arte, por eso se negó a que Valentina fuera tras su legado.
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“Cuando eres actriz desde muy joven pierdes el anonimato. Creo que, a nivel general, lo mejor es mantener [un perfil bajo] y tener una estrategia de vida que te permita tener tanto una faceta artística como una profesional y otra como mujer, sabiendo que siempre una de ellas la arriesgarás un poco. (...) Lo cierto es que no hay nadie que te vaya a decir cómo hacerlo. Significa entender qué sacrificas, qué te da o qué te quita dicha profesión”, confesó la mexicana.
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Un admirable cambio de opinión
Como una madre que sabe escuchar, Salma dejó de lado sus temores como madre, debido a las vivencias que tuvo en la pantalla grande, y vio más allá de lo que tiene su hija, razón que la hizo cambiar de opinión.
“¿Sabes lo que siento por eso? Eso hubiera sido un desastre si estás en este negocio y tu hijo quiere hacer eso y no tiene talento, ese es el ‘beso de la muerte’ porque te van a molestar para siempre. Pero ella tiene mucho talento”, contó con orgullo en el programa Good Morning America.
Además, acotó: “Ella hace esos pequeños videos y es como, ¡guao!, intimidante, es tan buena, tan buena, así que si quiere hacer eso (dirigir y actuar), estoy orgullosa de ella porque tiene talento, de lo contrario, estaría aterrorizada, ¿Cómo le dices a tu hijo: no, amigo, ve a hacer otra cosa?”.
Ahora Salma está centrada en darle los mejores consejos a su primogénita para que tenga gran éxito en su futuro,
