El Feng Shui es una filosofía que se basa en encontrar el equilibrio y aportar energías positivas a los lugares que habitamos.
Su traducción, Viento y Agua, hace referencia al movimiento del Chi o flujo vital de energía, que forma parte de todo y todos y cuya circulación propicia salud, prosperidad y una vida armoniosa.
Uno de los lugares de nuestra casa que debe estar armonizado y es muy común que poco le pongas atención es la sala de baño y es por eso que hay elementos que hay que tomar en cuenta para evitar que las energías negativas que puedan salir de ese lugar dañen otros ambientes del hogar.
Tener un baño feliz, con buena energía puede estar al alcance de todos si evitas estos elementos:
Las puertas del baño y la tapa del váter cerradas
Una de las cosas que son maravillosas en el Feng Shui son los espacios abiertos, pero el baño debe estar siempre de puertas cerradas.
En esto hay que ser religiosos, las pocetas no pueden quedar con la tapa abierta porque es el lugar donde uno libera todas las toxicidades de nuestro cuerpo.
Ni goteras ni llaves dañadas
Es lo peor que puede suceder en un baño. Tener goteras hace que la energía del dinero se pierda, así que es indispensable que el baño tenga todas sus tuberías y llaves en perfecto estado.
Evitar los accesorios cuadrados
Las formas redondeadas ayudan al fluir la energía. Una bañera, un lavabo con curvas, o incluso un espejo redondo, siempre serán mejor que un modelo rectangular o de ángulos demasiado rectos.
No a los colores oscuros
El color es importante para atraer una buena energía, pero por defecto tendemos a tener los cuartos de baño blancos o en tonos muy neutros, de ahí que toallas y otros accesorios aporten cromatismo. El verde y el azul son los colores perfectos para muebles y otras piezas grandes.
Un enemigo oculto, la humedad
Un enemigo importante del Feng Shui que está en todos los baños es la humedad. Evítala convirtiendo tu baño en un espacio ventilado, es importante que el aire circule dentro del mismo para que la humedad no se quede atrapada.
La luz no puede faltar
Si el baño es oscuro no fluye la energía, así que hay que apostar siempre por luz natural. En el caso de que el baño, no tenga acceso a ventanas o cuente con poca luz, se pueden añadir lámparas artificiales que proporcionen luz blanca.