La aparición de una joven polaca llamada Julia Wandelt que reclama ser la pequeña desaparecida, Madeleine McCann, ha reavivado el interés por el caso y con ello, otras historias como la de la desaparición de Paulette Guebara.
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Ambos casos poseen ciertas similitudes escalofriantes ya que dos menores de 4 años desaparecieron en condiciones misteriosas. De ambos sucesos ha pasado más de una década y las preguntas sin respuestas continúan.
Similitudes en los casos Madeleine y Paulette
Maddie tenía 3 años cuando desapareció el 3 de mayo de 2007. Sucedió mientras dormía en una habitación con sus hermanos de entonces un año. Se encontraban vacacionando con sus padres en unas villas en un centro turístico de Praia da Luz, en la región de Algarve, Portugal. Estos habían salido a cenar con unos amigos a un restaurante ubicado a unos metros de su apartamento.
Paulette desapareció el 22 de marzo de 2010. La pequeña de apenas 4 años de edad dormía en su habitación, en un departamento ubicado en Huixquilucan, Estado de México, donde vivía con sus padres Lisette Farah y Mauricio Gebara. Según lo que reportó su madre, Paulette tenía deficiencia motriz y trastorno de lenguaje, lo que hizo que se hicieran diversas especulaciones sobre lo que pudo haber pasado con ella.
De acuerdo a los primeros reportes en ambos casos, no había rastros de violencia ni alguna pista que revelara cómo salieron de sus habitaciones sin que nadie se percatara.
Ambas pequeñas fueron reportadas como desaparecidas, encendiendo una alerta en los respectivos países donde sucedieron los hechos. Esto desató dos fenómenos mediáticos sin precedentes pues había pancartas con sus rostros por todas partes, además de que todos los encabezados de la prensa estaban volcados en los casos.
Tanto los McCann como los Guebara fueron interrogados y señalados como sospechosos. Ante muchos, su comportamiento no era normal para unos padres a los que les habían secuestrado a un hijo pero siempre negaron cualquier implicación en las posibles muertes de sus hijas.
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Las pruebas e inconsistencias
En el caso de Maddie, en agosto de 2007, la policía encontró restos de sangre de una persona muerta en el departamento donde desapareció, arrojando la posibilidad de que había sido asesinada. Sus padres abandonaron un mes después el centro turístico en el que se estaban haciendo las investigaciones, alegando que continuarían la investigación por sus propios medios.
En el caso de Paulette pasaron días en los que su madre ofreció entrevistas en la cama donde había dormido la noche de la desaparición. La señora Farah habló de la rutina de su hija e incluso hizo una demostración de cómo se tendía la cama. Diez días después, Paulette fue encontrada muerta en ese mismo lugar. Estaba bajo el colchón de la cama, envuelta en una sábana y con la pijama con la que su madre la habría acostado el día de su desaparición.
Todos los que estuvieron en la habitación de la niña negaron haber percatado algo extraño, ni siquiera los perros entrenados detectaron algún tipo de olor durante los días que estuvieron recorriendo la casa.
El entonces procurador del Estado de México, Alberto Bazbaz, declaró que su muerte habría sido “accidental” ya que debido a su condición, pudo haberse rodado al final del colchón, donde se enredó con las sábanas y no pudo zafarse ni pedir ayuda.
Al no poder moverse, Paulette murió por “asfixia mecánica por obstrucción de las cavidades nasales y compresión tórax-abdominal”.
Por su parte, hasta el momento no se sabe del paradero de Madeleine McCann y se desconoce si se trató de un secuestro, si murió por accidente o si fue un asesinato.
De ninguno de los casos se ha comprobado si los padres de las niñas fueron sospechosos de sus desapariciones y/o muertes pero las teorías que los señalan tampoco han sido descartadas. En ambos casos se han señalado inconsistencias además de que se ha hablado del dinero y poder que hubo de por medio para omitir pruebas.
