Se estima que en un promedio de 40 años, una mujer utiliza 12 mil toallitas o tampones, lo que equivale a 88 kilos de desecho. El problema se acentúa si se toma en cuenta que las toallas higiénicas tardan entre 500 y 800 años en degradarse y que, una vez que han cumplido su labor, terminan en vertederos, cursos de agua o sencillamente en los océanos.
PUBLICIDAD
En el caso de los tampones, éstos demoran cerca de 6 meses en degradarse, sin contar su envoltorio. Además, tanto las toallitas como los tampones para muchas resultan muy incómodos, generan alergias y otras molestías.
En Chile, el estudio “Gestión Menstrual” realizado por el Sernac (Servicio Nacional del Consumidor) a mediados de 2022, determinó que una persona puede gastar en promedio entre $6.707 (aprox. 7 USD) y $28.631 pesos chilenos (aprox. 30 USD) mensualmente con un período de 7 días, pero si además opta por tampones y antiinflamatorios, este valor puede subir a casi $193 mil anual (casi 200 USD).
Nuevas tecnologías al rescate
En Chile una emprendedora llamada Carmen Nalda desarrolló UNNA. Se trata de unos calzones reutilizables especialmente diseñador para “soportar” la menstruación: la absorben.
Para muchas no es fácil dejar los métodos tradicionales que las hacen sentir seguras y dar el paso a usar otras soluciones en los días de menstruación, “pero quienes se han atrevido, se han sorprendido porque de verdad no te manchas, es inoloro, es cómodo. Hay quienes incluso se les olvida que están menstruando”, indica Carmen Nalda.
El motivo de ese resultado es un modelo de 4 CAPAS. La primera, que está en contacto con la piel, es de microfibra y algodón de rápido secado, y para evitar humedad y prevenir infecciones, además integra filamentos de plata cuyas propiedades antibacteriales son un refuerzo más a la salud genital. La segunda es la de retención, y se preocupa de almacenar todo el flujo. La tercera es antiderrames, por lo que previene todo tipo de “accidentes” y finalmente la de revestimiento del calzón, que permite mantener un diseño bonito y que no parezcan pañales.
Para su confección, tuvieron reuniones con talleres textiles en varias partes del mundo. Partieron localmente en Chile, luego Perú, India y finalmente China pues la tecnología que buscaban y el diseño que querían se cumplió.
PUBLICIDAD
En su web www.unna.cl tienen a la venta 5 modelos: Bikini, Calzón Alto, Boyshort, Colaless y Pantaleta, para flujo alto, medio y bajo, con una garantía al 100% sin preguntas. “Es decir, si no los amas, te devolvemos la totalidad de la compra, sin cuestionamientos”, concluye Carmen Nalda
La revolución de las copitas menstruales
Las copas menstruales son dispositivos principalmente de silicona que “atrapan” la menstruación en su interior. La dinámica de su uso es vaciarla algunas veces al día para eliminar la sangre. Como si fuera un vaso.
Los modelos son diversos. Uno de los más destacados es Ziggy: la copa menstrual para tener sexo. Llegan esos días y sientes que tu vida sexual se torna un poco incómoda. Tecnología al rescate. Ziggy es una copa menstrual que te permite tener relaciones sexuales por vía vaginal sin accidentes de sangre. Claramente si a ti y a tu pareja no les gusta la presencia de sangre cuando están juntos (hay quienes no tienen problema con eso), Ziggy puede ser un gran aliado.
Se trata de una “copa menstrual”, similar a las ya existentes, pero con otro diseño. Este diseño y su construcción en “silicona ultra suave” actúan reteniendo tu flujo menstrual mientras tienes relaciones. Si tu flujo es fuerte, te recomendamos hacer un lavado previo a poco tiempo de tener relaciones y luego insertar a Ziggy, para luego retirarlo. Lo puedes encontrar en venta en Sexshops, como por ejemplo en www.japijane.cl