Una insólita disputa de vecinos se desató cuando una de las habitantes decidió pintar la puerta de su casa en New Town, Edimburgo, en un tono rosado brillante, lo cual generó el enojo de algunos.
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Miranda Dickson decidió que a su casa le hacía falta un toque especial y diferente, por lo que decidió pintar la puerta principal en una tonalidad llamativa que rompía por completo con los colores que mantiene toda su comunidad.
Esto no fue bien recibido por gran parte de los vecinos, quienes al ver el color de la puerta empezaron poner las quejas que consideraron pertinentes.
Bill Giles, de 86 años, dijo que la puerta audaz de su vecina Miranda es de un color “horrible” que “no encaja” con las propiedades georgianas en Edimburgo.
New Town es una comunidad conocida por su estructuras antiguas que tiene un gran valor cultural, de modo que hay leyes que protegen la apariencia original del lugar.
La puerta rosada se convirtió en un gran problema para Miranda
Aunque Miranda trató de defender su decisión y mantener la puerta del color que eligió, el consejo de la comunidad lanzó una advertencia en la que la obliga a volver a pintar a un color más tenue.
Dijo que estaba enojada y molesta cuando se le emitió el aviso de ejecución, que dice que podría ser multada con hasta 20,000 libras eterlinas.
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Dickson inicialmente no pudo encontrar el consejo que había consultado originalmente, pero ahora ha rastreado la evaluación del carácter del área de conservación de la autoridad local .
La guía incluye una imagen de una puerta rosa como ejemplo de las mejores prácticas para pintar puertas en la Ciudad Nueva de Edimburgo.
El director de planificación le respondió diciéndole que “se apegara a los colores tradicionales” como el rojo oscuro, el gris oscuro, el verde salvia, el azul oscuro o el negro.
