Unas 20 personas ciegas debido a córneas enfermas recuperaron la vista tras recibir unos implantes de córneas fabricadas con proteína de colágeno de piel de cerdo, semejante a las humanas, en un estudio piloto dirigido por la Universidad de Linköping (LiU) y de la empresa LinkoCare Life Sciences AB de Suecia.
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De acuerdo al sitio web BioBioChile, los científicos detrás de la investigación, publicada en Nature Biotechnology el pasado jueves 11 de agosto, aseguraron que estos son “resultados prometedores que aportan esperanza a quienes padecen ceguera corneal y baja visión”.
Neil Lagali, uno de los autores e investigador de la LiU, resumió en un comunicado citado por el medio: “Los resultados demuestran que es posible desarrollar un biomaterial que cumpla todos los criterios para ser utilizado como implante humano, que pueda producirse en masa y almacenarse hasta dos años y así llegar a más personas con problemas de visión”.
Se estima que casi 13 millones de personas en todo el mundo padecen ceguera debido a daños o enfermedades en las córneas, que no es más que la capa más externa del globo ocular. Para ellos, la única manera de recobrar la visión es recibir un trasplante de córnea de un donador humano.
Sin embargo, de acuerdo al cibersitio chileno, solo uno de cada 70 pacientes logra recibir uno. Asimismo, la mayor parte de las personas que lo ameritan son residentes de naciones en donde es muy limitado el acceso a los tratamientos.
El fin de esta indagación científica, según los autores, es facilitar un implante de bioingeniería en reemplazo al trasplante de córneas humanas donadas que son escasas.
Mehrdad Rafat, profesor en LiU, fundador y director de LinkoCare Life Sciences AB -empresa que produjo las córneas empleadas en la investigación- enfatizó que han “realizado importantes esfuerzos para garantizar que nuestro invento esté ampliamente disponible y sea asequible para todos y no solo para los ricos”.
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¿Cómo se creó la córnea que devolvió la visión a 20 personas?
La córnea humana está compuesta primordialmente de proteína colágeno. Con el fin de fabricar una sustituta para estas, los científicos hicieron uso de moléculas de colágeno procedentes de piel porcina purificada y elaborada en ambientes escrupulosos para usarse en seres humanos.
“Para un suministro abundante pero sostenible y rentable de colágeno, utilizamos colágeno de grado médico procedente de piel porcina, un subproducto purificado de la industria alimentaria que ya se utiliza en dispositivos médicos aprobados por la FDA para la cirugía de glaucoma y como vendaje para heridas”, se lee en el texto publicado.
En cuanto al proceso de elaboración del implante, se explica que los investigadores estabilizaron las moléculas de colágeno hasta lograr crear un material resistente y transparente capaz de tolerar el manejo e implantación en el ojo enfermo.
Otro gran avance alcanzado con estas córneas de bioingeniería es su tiempo de almacenamiento. Y es que, mientras las humanas deben trasplantarse en un periodo de dos semanas, las fabricadas por los investigadores suecos pueden guardarse incluso hasta dos años antes de emplearlas.
Asimismo, los científicos idearon también una inédita “técnica de implantación quirúrgica mínimamente invasiva para promover el engrosamiento de la córnea, la remodelación y la curación rápida de heridas”. Con esta no son precisos los puntos de sutura.
“Nuestra técnica intraestromal evita problemas y visitas relacionados con la sutura, requirió solo 8 semanas de inmunosupresión y el uso de una sola incisión de 2 mm (…). Es la mitad del tamaño de la incisión intraestromal típica y preserva el epitelio corneal y los nervios subbasales para un nivel similar al de la cirugía de catarata mínimamente invasiva”, señala.
Así se llevó a cabo el estudio con las córneas de bioingeniería
Tanto el método quirúrgico como los implantes de córneas de bioingeniería fueron empleados por cirujanos en dos cohortes clínicas: una en Irán y la otra en India, países en donde hay un alto índice de personas con ceguera por córneas enfermas y también una gran escasez de donación de las mismas.
Un total de 20 pacientes con queratocono avanzado –una enfermedad en las córneas– fueron elegidos para participar en el estudio clínico piloto. En la muestra, había personas que estaban ciegas y otras a punto de perder la visión totalmente.
De acuerdo a los resultados del estudio, recogidos por el medio antes mencionado, ninguno sufrió complicaciones. Además, el tejido sanó velozmente y bastó con administrar colirios oftalmológicos inmunosupresores por ocho semanas para evitar el rechazo de la córnea.
Los participantes de ambas cohortes clínicas permanecieron bajo observación médica por dos años y ninguno presentó problemas con sus implantes en ese lapso.
No obstante, aunque son buenas noticias, antes de que este invento llegue a todo el mundo como alternativa a las córneas humanas hace falta realizar un estudio clínico más amplio. Así como también, la luz verde de las autoridades pertinentes.
