El closet de una mujer es sagrado, allí guardamos nuestra vida entera, entre ellas la ropa que nos queda cuando estamos delgadas y las que nos queda cuando estamos rellenas.
Prendas de vestir que hemos dejado de usar porque han pasado de moda, pero como son de las preferidas las mantenemos allí porque nos lastima donarlas.
También acumulamos ropas que tienen años en el armario y que ni recordamos que existen y también están esas prendas viejas, desgastadas o rotas que tampoco queremos sacar de allí.
Por todas estas razones es necesario mentalizarse que hay cosas dentro de nuestro armario que ocupan demasiado espacio y que pueden pasar a manos de otro que le den utilidad.
No es un trabajo fácil hacer esa limpieza porque se trata no sólo de salir de muchas cosas que no le damos utilidad, sino que también es un proceso de desprendimiento que le cuesta mucho a una fémina.
Así que prepárate para seguir estos 5 consejos, organizar tu closet y sentirte bien de entregar lo que no usas a otra persona que lo necesita.
Prepara tu armario y la mente
Saca toda la ropa del armario o closet y compra paquetes de perchas delgadas para que puedas organizar la ropa y aproveches al máximo el espacio
Descarta lo que no esté en buenas condiciones
Todo lo que esté manchado, desgastado, deshilachado, estirado, caído o con mal olor se debe eliminar.
Esto incluye camisas y camisetas sucias o deterioradas; ropa interior y ropa de dormir vieja; zapatillas deportivas rotas o estropeadas, chancletas y sandalias sucias; ropa de gimnasia desgastada y trajes de baño antiguos; camisetas con gráficos y lemas llamativos o inapropiados.
Además, todo lo que haya encogido en el lavado; carteras y mochilas manchadas y deterioradas; y billeteras agrietadas y estropeadas.
La mayoría de las prendas no están en condiciones de donarse, pero por ejemplo blusas, las camisetas y las sudaderas puede darse a un refugio de animales o conviértelas en trapos para tareas domésticas.
Donar lo que ya no te sirva
Guíate por tu talle y tu forma reales, el lugar donde vives y tu estilo actual. Piensa en lo que has dejado o te gustaría dejar de usar. Ten en mente tu vida real y tus gustos actuales.
Puedes vender ropa que ya no quieras usar
Vender las prendas que ya no te interesan supone más trabajo que donarlas, pero puede valer la pena si la ropa es bastante moderna, si está en excelente estado y si es de marca conocida.
Las tiendas de consignación son lugares en los que puedes “depositar” las prendas que no deseas a cambio de una comisión para la tienda del 40, 50 o hasta 60% si se venden, según su sistema.
La consignación en línea es conveniente si tienes una gran cantidad de prendas nuevas de moda rápida para vender o artículos valiosos de diseñadores de prestigio.
Organiza mejor lo que queda
Cuelga y apila todo por color. Esto significa colocar todas las prendas negras juntas, todas las azules juntas, todas las verdes o marrones juntas.
Dentro de cada grupo de colores habrá una gama de tonos que van de los claros a los oscuros, variedades de texturas y telas, temporadas, colores sólidos y rayas o estampados, estilos muy informales y elegantes, entallados y holgados.
Dobla y apila suéteres, prendas de punto y camisetas por color y organiza los zapatos también por color. Ahora cuelga juntos los artículos similares de cada grupo de colores, así que en el grupo azul van todos los jeans azules juntos, todas las camisas azules juntas.
Este sistema reduce a la mitad el tiempo que tardas en encontrar la ropa y vestirte, y te da más confianza para mezclar y combinar.