Esfuerzo y pasión podrían ser las palabras que definan a Francisco Erivaldo Pereira Alencar, un adulto mayor que ha dedicado gran parte de su vida a la lectura y escritura en Brasil y, para sorpresa de muchos, el hombre ha cumplido uno de sus más grandes anhelos...
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El último sábado de noviembre de 2021, Erivaldo vio a un camión estacionarse frente a su casa. En su interior, este traía alojado el sueño del poeta que comenzó a escribir en 1998: 500 ejemplares de “Cóctel de Poesía”, un libro que reúne 90 de sus poemas y que ya es posible adquirir a través de la editorial Tecnograf.
¿Cómo empezó este sueño para Erivaldo Alecar?
Durante décadas, este abuelito vendió paletas heladas para costear las impresiones de sus 17 libros de poemas y, a lo largo de los 24 años que lleva escribiendo, ha publicado más de 2800 poemas los cuales se encuentran disponibles su blog y que ya fueron registrados ante Derechos de Autor de la Biblioteca Nacional.
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— “En mi diccionario no hay palabras que justifiquen la alegría, mi emoción. Me siento bendecido“, menciona Erivaldo.
Su deseo en ese momento, era el de correr y gritarle al mundo que por fin lo habían reconocido como un poeta y tenía un libro, al que por años, buscó fuera publicado por una editorial.
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— “Todo artista tiene el deseo de ser reconocido, quiere la garantía de decir que es escritor, por ejemplo. Y no solo probarlo con la carta, sino con documentos que lo justifiquen. Como mi libro tiene un código de barras y un registro mundial (ISBN), cualquiera podrá leer mi trabajo. Me emociona mucho”, menciona el poeta y escritor.
Una de las personas que ayudó a Erivaldo fue el abogado Raúl Ribeiro, quien trabaja para la editorial Tecnograf y quien se alió con otras nueve personas para ampliar el alcance de la obra del poeta.
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— "Hacer realidad el sueño de Erivaldo fue importante porque es una persona inspiradora, que siempre ha estado presente en el día a día de Acopiara. Su ejemplo de persistencia debe ser valorado", afirmó el abogado Ribeiro.
Difundir la cultura y dar visibilidad a un artista popular como este hombre es gratificante, indicó el abogado. “Además de enaltecerlo como artista, queremos recordarle su valor como hombre sencillo, trabajador y de corazón gigante, que siempre acogía a todos”, dice Ribeiro.
Erivaldo no sale de su hogar sin bolígrafo y papel, ya que nunca se sabe cuando pueda llegar la inspiración y surgir nuevas ideas. Tras una decepción en el deporte, fue que nació su pasión por la literatura y uno de sus más grandes sueños es poder dedicarse en el futuro de lleno a la poesía.