La foto del pequeño Gabriel Silva recorrió el mundo entero causando emoción en usuarios de redes sociales. A demás que se desencadenaron un aluvión de donaciones para el niño y su familia.
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Gabriel reveló que nunca había tenido un árbol de Navidad y que su condición de vida era muy precaria por esa razón buscaba entre la basura cosas que pudiera servir para su hogar o hasta comida para su mamá y hermanos.
“Nunca tuve un árbol de Navidad en casa”, dice el joven, que sueña con convertirse en futbolista profesional.
Luego de llevar a casa su árbol la gente rápidamente hizo llegar alimentos, ropa y hasta un hermoso árbol de Navidad con luces nuevas, bombillos y hasta una estrella dorada que alumbraba su casa.
“Gracias a Dios hemos recibido suficientes canastas de comida para pasar la Navidad más a gusto”, señala María Francisca Silva, de 45 años, madre de Gabriel y quien gana 600 reales mensuales (unos 106 dólares) revendiendo los residuos reciclables del basurero.
“Mi regalo favorito es la bicicleta”, cuenta Gabriel, a la agencia AFP.
El mismo regalo que recibió de manos de una de las profesoras de su comunidad. Gabriel se ha convertido ya en una celebridad contó para la agencia AFP que la gente lo reconoce y quiere tomarse fotos e incluso le hacen muchas preguntas que él aún no sabe responder.
A unos días de la Navidad este pequeño nos demuestra que la alegría de estas fechas está en los pequeños detalles y actos que podemos hacer por los otros sin esperar nada a cambio.
