María Alejandra Silva dueña de la feria Buró, estuvo envuelta en un gran escándalo en la edición pasada todo por cuenta de un grave altercado que se presentó con un empleado.
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Aunque ella decidió hablar sobre la polémica en su momento, sus palabras generaron más rechazo.
Su relato lo inició así: «No escribo a quejarme en lo absoluto por lo que son los horarios de trabajo o como alguien fue grosero conmigo, todo lo contrario conocí gente grandiosa en todo el cuerpo de trabajo y estaba muy contento con mi cargo y la labor a la que fui asignado. Que si, los horarios de trabajo son agotadores y demandan mucha energía, es cierto, pero al fin y al cabo quien acepta este trabajo sabe que es así y de hecho está explícito en el contrato; por ende no le veo motivo para hacer un reclamo frente a eso».
Sin embargo al momento de hablar de María Alejandra, su relato cambió:
«Por más cosas que había escuchado hablar de ella, decidí dejar todo a un lado y darme una oportunidad de conocerla por mi mismo…En el segundo día de montaje (mi último día) llevábamos una jornada larga, habíamos llegado a las 5:30 de la mañana y ya se acercaban las últimas horas de la jornada cerca de las 11:00 de la noche. La administración del evento, muy cordialmente, decidió pedir varias cajas de pizza para todo el staff BURO (cosa que no están obligados a hacer). Estuve todo el día en la entrada de expositores con mis compañeros y aparte teníamos un grupo de operadores de logística que nos ayudaban a controlar todo el flujo. Ya cuando era tarde había más labores por desempeñar y quedamos en la entrada solo el operador de logística y yo, estaba esperando que me hicieran el relevo para ir a comer la pizza que habían pedido.».
La situación relatada por el joven la pizza se convirtió en un problema: «Una vez llegue a la oficina para coger mi porción pregunte “Male, ¿puedo llevarme un pedazo de pizza para el señor de logística que ha estado conmigo todo el dia?”, a lo cual su respuesta fue un rotundo “no”, quede un poco confundido y realmente pensé que estaba haciéndome un chiste o algo asi, pues había pizza de sobra. A ese “no” simplemente respondí lleno de rabia pero cordialmente con lo siguiente: “bueno, yo le doy la mía tranquila”, una vez fui a coger el pedazo de pizza, Maria Alejandra me responde con lo siguiente “¿te lo vas a comer tu o se lo va a comer el operador?”, muy tranquilamente le respondí que se lo iba a llevar al operador, y en ese momento me dice “no, entonces no lo puedes coger”. Con la sangre hervida y sin creerme lo que había sucedido simplemente respondí con un “bueno gracias” y salí de la oficina sin ningún pedazo de pizza».
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En su momento Silva solo se limitó a decir que había reflexionado tras un día de mensajes y muchos señalamientos.
“Soy humana, somos humanos. Soy una humana en aprendizaje y como líder en esta iniciativa también tengo mucho que aprender diariamente”, dijo en su momento, pero nunca pidió perdón.
María Alejandra Silva de la feria Buró dijo que ya cambió y anunció la próxima edición
Ahora que se acerca una nueva edición, decidió publicar un video pidiendo perdón y diciendo que cambió.
“Reconozco que me equivoqué y que he actuado con ligereza muchas veces, lo que ha pasado me ha permitido entender que no siempre tengo la razón, pero que siempre tengo la posibilidad de ser mejor si me pongo en la piel del otro”, dijo la empresaria en el video que compartió en las redes sociales de la feria.
También dijo que su cambió se dio en estos meses.
“Estos meses me han servido para escuchar, recapacitar, crecer como persona y prepararme a conciencia”, explicó.
Ahora habrá que esperar si se lleva a cabo con éxito la realización de la feria, pues muchos manifestaron no volver a trabajar allí.
Manuela González contó su experiencia en la feria Buró y por qué no volvió a trabajar allí
La actriz colombiana Manuela González habló sobre el tema en sus redes sociales y contó su experiencia.
Allí afirmó que ella trabajó junto a su esposo en dos de las versiones de la feria.
Sin embargo, decidieron retirarse tras «ser testigos de varios sucesos lamentables ocurridos hacia empleados y expositores».
«Concluimos que hacer parte de esa feria no era coherente con nuestros principios. En su momento se lo comunicamos de manera honesta y respetuosa a las organizadoras de Buró, dándoles nuestro punto de vista porque sabemos que muchos no dar por miedo a ser vetados. Jamás recibimos respuesta.», escribió.
Finalmente, felicitó a Pablo Matiz por hablar sobre la situación.
No obstante, hizo énfasis en la importancia de que los emprendedores de la feria no resulten afectados por el tema, pues muchos han tenido que esforzarse para hacer parte de la misma.