La primera campeona olímpica de piragüismo en la categoría C1, la australiana Jessica Fox, dejó volar su imaginación al usar un preservativo para reparar su kayak en mal estado.
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El kayak de Fox sufrió daños en su parte delantera que le impedían mantenerse a flote, así que tiró de imaginación para reparar esa superficie de carbono.
Jessica publicó un vídeo en sus redes sociales en el que se ve a un técnico del equipo australiano reparando la embarcación con una mezcla de carbono y usando el preservativo para sostener al kayak.
«Apuesto a que no sabían que los condones pueden usarse para reparaciones de kayak», bromeaba la palista. Poco después protagonizó una auténtica exhibición con la que hizo historia al colgarse el primer oro en esta modalidad que se estrenaba en el programa olímpico. «Tienen mucha elasticidad y son muy fuertes», expresó.
Su amor por el deporte nace desde sus padres
El amor por el deporte, su sueño de participar en los Juegos Olímpicos y la conexión con el agua fueron herencia familiar. Su mamá, la francesa Myriam Jerusalmi, se llevó la medalla de bronce en Atlanta 96 en la misma categoría que su hija. Jerusalmi también ganó 10 medallas en el Campeonato Mundial de Piragüismo en slalom entre los años 1983 y 1995.
Su padre, el inglés Richard Fox, tiene una amplia trayectoria deportiva. Ganó 11 medallas en la misma competencia, 10 de ellas de oro, entre 1979 y 1993. Mientras tanto, Jessica Fox seguirá escribiendo su propia historia en el olimpismo.
