Líneas de expresión: mascarillas caseras antiarrugas

Si tienes algunas arruguitas como patas de gallo, en la frente o en el entrecejo y tu intención es reducirlas (eliminarlas solamente puedes con un peeling), te decimos algunos métodos y mascarillas caseras antiarrugas.

1. Aloe vera y crema Nivea: sí, como lo lees. Unta un disco desmaquillante o un pequeño papel con aloe vera (a ser posible de la planta, sino, de herbolario natural) y con un buen pegote de crema Nivea, de la espesa. Póntelo en la zona donde quieras reducir las arrugas y déjalo actuar mínimo 15 minutos. Si lo usas unas tres veces por semanas notarás los cambios.

Las siguientes mascarillas, las recomienda la web profesional mejorconsalud.

1. Mascarilla de yogur, miel y banana: el yogur, con su ph natural, previene la formación de arrugas en los alrededores de la boca y los ojos. Para elaborar esta mascarilla necesitas una banana, dos cucharadas de jugo de naranja, un cuarto de yogur natural y una cucharada de miel.  Para elaborarla, corta la banana en rodajas y luego písala con la ayuda de un tenedor.
2. Después, colócalo en un recipiente y
3.  vierte el yogur. Mezcla para formar una crema.
4. A continuación, añade el jugo de naranja y la miel.
5.  Lava tu piel con agua tibia y aplícate la mezcla con movimientos circulares y déjala actuar 20 minutos.
6.  Por último, retírala con agua y ponte crema hidratante. Repítela también unas dos o tres veces por semana.

Ahora, vamos a hablarte de una mascarilla que sugiere esta web a base de papaya y avena.

La avena, tiene propiedades exfoliantes y la papaya, muchas propiedades.

1. Coloca en un recipiente la avena y luego la pulpa de la papaya.
2. Ahora, mezcla bien para obtener una crema homogénea.
3. Luego, aplica en el rostro, previamente lavado, con movimientos circulares y deja actuar 10 minutos.
4. Transcurrido ese tiempo, retira con abundante agua tibia.
5. Finalmente, coloca un poco de crema humectante.
6. Repite 2 veces a la semana esta mascarilla, siempre de noche.

Esperamos que te sean útiles. A veces, las soluciones están en los remedios más caseros. ¡Suerte!

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