El juego de «cancelar famosos»
En redes sociales —sobretodo Twitter— parece que se ha convertido en una especie de juego el querer «cancelar» famosos, marcas o instituciones. Cuando alguna de éstas comete un error que es «imperdonable» para la sociedad comienzan cientos de tuits que junto a un hashtag se vuelve tendencia atacando a quien cometió la falta.
Se busca evidenciar para así terminar con la reputación de esa persona (marca o institución); invitando así a la gente a dejar de seguir a alguien que no merece la fama; ya sea porque está abusando de su situación de poder dentro de redes sociales o usando su voz para causas que van contra los valores sociales.
En un inicio la idea era clara «no hagamos famosa a gente que no lo merece». Sobretodo porque aquellos que tienen una voz se ha visto amplificada por las redes haciendo que su influencia a otras personas sea mucho mayor.
¿Está funcionando?
Sin embargo, se ha «cancelado» a tanta gente que esta práctica ha perdido veracidad. La «cultura de la cancelación» ha provocado en su lugar que todos sean vistos como posibles enemigos, que se humille a quien erra en lugar de ser enseñado, a insultar y ofender.
Se ha tomado como pretexto el querer «salvar a otros de la ignorancia», para en su lugar forjar una práctica que vendría siendo —sobretodo— de humillación. Porque hay personajes que son «cancelados» dos veces por semana, y aún así siguen siendo respaldados por millones de seguidores.
En su lugar, redes sociales se convierte en un campo de batalla entre los «seguidores» y los «haters» en donde se busca solamente tener la razón a base de ofensas. «Ignorante» por seguir a tal persona, o «amargado» por criticar a aquella otra.
La libertad que proviene del internet ha venido con muchos errores, por supuesto. Es relativamente nueva la dinámica que trajeron a la mesa las redes sociales haciendo que se confundan términos de «libertad de expresión». Creyendo que las críticas o las ofensas también se incluyen ahí.
Aprendamos de los errores
Es normal que tengamos que corregir los errores y aprender nuevas formas de coexistir con este tipo de formatos sin que se tenga que linchar semanalmente a alguien, porque realmente no está funcionando.
Se han cambiado las antorchas por los tuits de odio. Y no es que varias personas que han adquirido cierta fama la merezcan; seamos sinceras, son varias quienes han tenido comportamientos tan homofóbicos, misóginas o racistas, y es impresionante que sigan siendo validados por tantos.
Sin embargo, es evidente que la estrategia de la «cultura de la cancelación» no está funcionado. ¿Cuál es la adecuada? Juntos como sociedad deberemos ir descartando y practicando otro tipo de tácticas que sean más eficientes.
Mientras tanto lo mejor que se puede hacer es no seguir el contenido que no comparte nuestros valores. Entre más insultos le demos, más atención pongamos sobre él, más vigente lo estamos haciendo al traerlo a la conversación.
¿Qué es la «cultura de la cancelación» ?
«La cultura de la cancelación se refiere a la práctica popular de retirar el apoyo («cancelar») a figuras públicas o empresas después de que hayan hecho o dicho algo considerado desagradable u ofensivo. La cultura de cancelación generalmente es realizada en las redes sociales en forma de vergüenza grupal», lo define Dictionary.
¿Quién ha sido cancelado últimamente?
Todo el día de ayer y parte del de hoy ha sido tendencia J.K. Rowling una vez más. Ella ha pronunciado polémicos manifiestos en donde se le ha considerado transfóbica, y al mismo tiempo ha sido apoyada por algunas feministas radicales y otros grupos.
No obstante, no hay duda que su imagen inmaculada que por mucho tiempo fue mantenida por proporcionar una de las sagas más famosas, Harry Potter, se ha transformado. Ha dado mucho de qué hablar por sus comentarios y ha sido «cancelada» en varias ocasiones en el último año.
Defraudando a la comunidad LGBTT+ y a muchos de sus fans, su nombre ahora se ha vuelto sinónimo de la polémica. Recientemente, la autora inglesa sacó un libro en donde un hombre «vestido de mujer» comete un feminicidio.
Una temática que se vuelve complicada dado el contexto de sus comentarios anteriores. Por ello, salió el hashtag #RIPJKRowling, poniendo una vez más en la mesa el si está bien o no cancelar de esa forma a los famosos.
El debate sobre la agresión hacia la autora y el discurso trasfóbico que maneja no se hizo esperar. ¿Qué opinan ustedes de estas dinámicas?