Comer menos carne se ha convertido en la tendencia más saludable de todas, y además que ayuda a salvar al planeta.
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La carne afecta la salud, pues aumenta la posibilidad de enfermedades cardiovasculares e incluso algunos tipos de cáncer.
Pero, no comer carne también se ha convertido en la opción más inmediata de ayudar a salvar al planeta y cuidar su salud.
Y es que según expertos, este cambio en la alimentación de consumir más alimentos a base de plantas, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero que produce el ganado.
En un estudio sobre el cambio climático, publicado por el portal Elsevier, explica que “si se reduce el consumo de carne, huevos y lácteos, a la mitad en la Unión Europea, se disminuiría en un 25-40% la emisión de gases de efecto invernadero para 2020”.
El Comité Asesor de las Guías Alimentarias (DGAC) afirma que comer menos carne roja “es excepcionalmente beneficioso para el medio ambiente, así como para la salud humana”.
Además, explica que las dietas más altas en carnes rojas procesadas, están relacionadas con mayor riesgo de cáncer colorrectal, por lo que es recomendable una alimentación más alta en verduras, frutas, legumbres, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa.
